ENTREVISTA | JUEGOS PARALÍMÍPICOS
Gloria Zarza, del quirófano al Olimpo
La atleta mexiquense sufrió su camino a Tokio 2020. Una operación de estómago, la convalecencia, la pandemia del COVID-19, el cierre de gimnasios. Y todo lo superó.
"¿De dónde sacaste fuerzas para ese 8.06?", le preguntó, exultante, Iván Rodríguez a Gloria Zarza, después del lanzamiento de su vida. La misma Gloria se lo preguntaba. Cinco años antes, en los Juegos Paralímpicos de Río 2016, la atleta mexiquense se quedó a las puertas del podio: finalizó la prueba de lanzamiento de peso categoría F54, en la cuarta posición. No iba a volver a pasar. "Tenía hambre de una medalla", sentencia Gloria en entrevista con AS, "me hacía falta. Para eso me preparé. Todos los días, a pesar de todo". A pesar de todo.
Un año y medio antes de colgarse la medalla de plata en Tokio 2020, Gloria pasó por el quirófano del hospital San Ángel Inn, en la Ciudad de México. Su operación de estómago no podía tardar un día más. "Era necesaria. Llegué al grado en el que me quedaba dormida sentada. No rendía al 100%. No descansaba como debía", recuerda Gloria. Después de la convalecencia llegó la pandemia: "Fue muy difícil. Ya estaba recuperada, pero no tenía dónde entrenar. Tuve que adaptar la sala de mi casa como un pequeño gimnasio para mí... Pasé por familiares contagiados, pérdidas familiares por el COVID. Fue una etapa en la que me entró mucho miedo. Fue muy difícil volver a salir a calle, volver a entrenar, pero sabía que algún día tendría que hacerlo".
La intervención le cambió la vida a Gloria. De batallar para mantenerse despierta a apostar con todas sus energías por una medalla paralímpica. Su salud dejó de ser una preocupación. La única meta, ahora, era Tokio 2020: "Mi cuerpo respondió muy bien. Después de la cirugía ya dormía mis horas. Descansaba lo suficiente, porque sabía que la semana de entrenamientos iba a ser muy dura. Desde ahí me enfoqué al 100% en la preparación para los JJPP". Solo había un problema: la indisponibilidad de gimnasios. A finales de 2020, Gloria encontró un lugar dónde ejercitarse, cerca de su hogar; ahí estuvo durante dos meses, hasta que el gimnasio debió de cerrar ante el aumento de casos de COVID-19 en el país. Y vuelta a empezar: "Era muy frustrante. Necesitaba dónde entrenar lo más importante, mis lanzamientos". Hasta que el Centro Paralímpico de Toluca reabrió sus puertas en mayo de 2021: "Agradezco a Cultura Física y Deporte del Estado de México por el apoyo brindado a las instalaciones; fue un lugar muy seguro y adaptado a lo que necesitábamos. A partir de ahí, no hubo nada que nos detuviera".
Y no. Nada detuvo a Gloria en su ascenso al Olimpo. La marca de 8.06, aquella para la que sacó fuerzas de la nada, era su récord personal. Acarició el oro por casi media hora, hasta que la chilena Francisca Mardones rompió el récord mundial con un irrisorio 8.33. Nadie más, sin embargo, logró siquiera acercarse a la distancia del lanzamiento de Gloria. Cuando subió al podio y contempló cómo la medalla de plata colgaba de su cuello, todos los sacrificios de los últimos meses bombardearon la cabeza de la mexiquense. "No pude contener las lágrimas. Dije 'valió la pena todo el esfuerzo'. El mío y el del equipo multidisciplinario que me apoyoó, el de mi entrenador (Iván Rodríguez). Apenas me está cayendo el veinte", ríe.
La vida después de la medalla
Gloria está por reiniciar sus entrenamientos después de un merecido receso y un tour de victoria a través de varios medios de comunicación. La atleta no imaginaba tal repercusión. "El teléfono, saturado; muchas llamadas, muchos mensajes, muchas entrevistas. No había podido descansar durante varios días hasta la semana pasada. Me tomé un tiempo para hablar conmigo misma. Preguntarme qué quiero y qué estoy dispuesta a hacer para lograrlo", revela. París 2024 está en sus sueños. Dos años y 10 meses por delante: "Si lo ves así, no falta mucho. También viene el Mundial y los Parapanamericanos. ¿Por qué no soñar y trabajar por ese oro? Es posible con disciplina y constancia".
Gloria también retomará sus estudios en Derecho en el Tec Mexiquense; a la medallista paralímpica no le gustan las injusticias y ya prepara su futuro para luchar por un mejor país desde otra arena; de los campos a los juzgados: "Los había dejado a causa de mi salud, por la operación. Eran clases sabatinas, de 6 a.m. a 3 p.m. Después de entrenar, no me daba el cuerpo para ello. Sabía que el lunes iba a empezar otra semana fuerte de preparación. Ahora volveré. Creo que el Derecho me va a abrir muchas puertas en vida; el deporte es muy bonito, pero no dura para siempre".
¿Apoyo al deporte paralímpico?
El polémico recorte a las becas económicas de deportistas olímpicos no ha afectado, de momento, a la delegación paralímpica. Al menos, a Gloria no le han notificado de una rebaja al apoyo mensual que recibe desde la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte. "Desconozco qué tanto me va a beneficiar el ser medallista. De momento, todo sigue normal. No sé si más adelante pase algo. Espero que no, afectaría a nuestra preparación".