Sylvia Pasquel y Rocío Banquells protagonizan la obra ‘Rosa de dos aromas’

Las hermanas Sylvia Pasquel y Rocío Banquells se presentan por primera vez juntas en el teatro, con la obra ‘Rosa de dos aromas’, del dramaturgo Emilio Carballido. De acuerdo con las actrices el hecho de que los hombres tengan dos parejas, como se muestra en la puesta en escena, sigue siendo un problema social.

“Desgraciadamente no ha cambiado la situación, sigue habiendo hombres que tienen dos familias, incluso de forma lamentable los casos se han incrementado.

“Yo tenía la gran ilusión de trabajar con ella. La calidad que tiene como actriz, como cantante, es innegable”, dijo Pasquel en la presentación de la obra el diario.

¿De qué trata la obra?

La trama gira en torno a dos mujeres que se conocen en la sala de espera de una cárcel, mientras entran a visitar a su pareja. Gabriela, una de las protagonistas, interpretada por Banquells, es hermética e intelectual y Marlene (Silvia) ha trabajado desde niña, por lo que se fue convirtiendo en una especie de sabia sobre las relaciones humanas.

“A pesar de que son tan distintas hay cosas que son muy similares en ellas, en su forma de vivir, en su vida cotidiana y en sus relaciones.

“Nos daba la oportunidad a la dos de mostrar nuestros talentos, nuestro histrionismo, pero, sobre todo, por el gran placer de trabajar juntas”, precisó Rocío.

¿La mujer sigue siendo el sexo débil?

Según Sylvia Pasquel la situación de la mujer se debe a la educación que ha recibido desde tiempo atrás, con la que se resta su valor en lugar de proyectar fortalece y seguridad.

“Es la educación que venimos arrastrando de generaciones atrás, se piensa que la mujer no tiene ningún valor y sólo está para atender al marido y a los hijos, y otros se preguntan para qué estudian si al final del día van a terminar siendo amas de casa. Nunca nos dan un mensaje aspiracional, de seguridad y confianza, de querernos a nosotras mismas”.

“Hay muchas mujeres que son violentadas y piensan que así debe de ser porque fue lo que les enseñaron desde chiquitas. Se nos ha dado una fórmula equivocada, porque no somos para nada el sexo débil, y hay muchas mujeres que sacan adelante su familia sin el apoyo de un hombre, porque normalmente el marido o el amante se separa, y automáticamente se vuelve nula la ayuda”, externó.