¿Qué tienen de especial las llantas deportivas de los automóviles?
Este tipo de neumáticos son empleadas por los vehículos de alto performance y en condiciones especiales para el mejor rendimiento de ésta..
Cuando se trata de automóviles de altísimo desempeño, es trascendental que equipe llantas que estén al mismo nivel del vehículo, para lograr el mejor comportamiento. Un neumático de alto desempeño no solo aporta adherencia, ya sea en seco o en mojado, a la hora de tomar curvas, frenar o acelerar; sino también ofrece precisión, estabilidad, respuesta de la dirección y durabilidad.
Pero, ¿qué características tiene una llanta deportiva y en qué parámetros se mide su rendimiento?
1. Adherencia lateral
A grandes rasgos, la adherencia es el coeficiente de fricción entre la superficie del neumático y la superficie del asfalto. Una llanta genera agarre a través de dos tipos de mecanismos de tensión:
Indentación: es la interacción entre la rugosidad de la superficie de la carretera y el material del neumático. Como el caucho es viscoelástico, se deforma y se adapta a la superficie de la carretera mientras se desliza sobre ella.
Adhesión molecular: son las interacciones moleculares entre la goma del neumático (un polímero) y la superficie de la carretera (una estructura cristalina).
Lo que si es que la adherencia no es un valor estable y depende de múltiples factores. En sí la adherencia de un neumático puede ser lateral (en curva) o longitudinal (en aceleración y frenada).
En el caso de un neumático deportivo, uno de los requisitos básicos, es conseguir la máxima adherencia lateral y que la ruptura de esa adherencia se produzca de un modo progresivo, para que el deslizamiento del vehículo sea más previsible y controlable por el conductor.
2. Adherencia longitudinal
Como se mencionó, la adherencia longitudinal es aquella que se produce mientras se maneja en recta, en aceleración y frenada.
Cuando se trata de una llanta deportiva, una excelente adherencia longitudinal permite un gran rendimiento en condiciones de aquaplaning y una óptima frenada, esto se traduce en una distancia de frenado más corta tanto en seco como en mojado.
3. Alta estabilidad y control a cualquier velocidad
De igual manera, los neumáticos deportivos están delineados para funcionar con precisión y seguridad a altas velocidades.
Aquellas que tienen el código y, están homologadas para circular hasta 300 km/h.
4. Respuesta de la dirección
Todo neumático deportivo debe ofrecer una respuesta a la dirección precisa y directa. Quien conduce un vehículo con llantas deportivas, debe sentir que el neumático pisa exactamente por el punto que él desea y que ha marcado con la dirección.
Por otro lado, la respuesta del neumático al giro del volante ha de ser lo más fiel y directa posible, con las mínimas flexiones de la carcasa y deriva en el agarre que provoquen un retardo entre la orden del conductor y el giro efectivo del vehículo.
5. Una sensación que transmita confianza
Además de agarre, estabilidad, seguridad en todas las condiciones, las llantas deportivas deben transmitir información para que el conductor entienda sus reacciones y pueda predecirlas.
Otro aspecto valorado de un neumático deportivo es que sus reacciones en situaciones límite sean progresivas, es decir, que vaya perdiendo tracción de un modo suave y lineal, no de forma brusca, para ofrecer una actuación más controlable y segura.
6. Amplio rango de temperatura
Encima de todo, un neumático deportivo debe soportar temperaturas muy elevadas durante un uso intensivo en circuito.
7. Durabilidad
Este tipo de llantas también deben tener excelentes prestaciones en todos los terrenos, con una mayor resistencia al desgaste, todo ello con el fin de conseguir un mayor kilometraje y vida útil.