CRUZ AZUL 1 (2) - (1) 1 SANTOS LAGUNA
Cruz Azul campeón: 23 años después, los fantasmas se fueron
La Máquina supo sobreponerse a una mala primera mitad para empatar a un gol frente a Santos (2-1 global) y ser campeón del Guardianes 2021.
Cruz Azul se proclamó campeón de la Liga MX al empatar a un gol frente a Santos Laguna (2-1 global), rompiendo así con una sequía de más de 23 años sin poder levantar un título. Los fantasmas volvieron a rondar al conjunto cementero gracias a la timorata propuesta con la que Juan Reynoso decidió saltar a la cancha del estadio Azteca con toda la intención de cuidar la ventaja conseguida en la ida ante los laguneros.
Pero después de más de 23 años de harto dolor y vergüenza, la conquista debía ser así, casi épica, con tintes mayúsculos de pasión para, de una vez por todas, ponerle punto final a la maldición. Cruz Azul se metió atrás, asumió ese riesgo, y eso le valió volver a tener que jugar un partido con el nervio tenso, porque Santos no pidió permiso y, por el contrario, aprovechó el regalo que le dieron los cementeros para irse sobre de ellos.
La Máquina vino a dar sus peores 45 minutos del torneo justo en la primera mitad de la gran final, echando por la borda aquello de que las formas no importan si, al final, el resultado te da la razón. Y como tampoco había sucedido en toda la liguilla, el conjunto cementero se vio endeble, invocando a los viejos temores que han consumado las famosas "cruzazuleadas" y el Azteca enmudeció viendo como el equipo local comenzaba a andar por ese camino de la zozobra.
Mucho tuvo que ver el planteamiento de Reynoso, pero también la mala noche que tuvieron jugadores como Orbelín Pineda y Roberto Alvarado, que no estaba en condiciones de estar al cien después del problema familiar que vivió hace unos días. Bajo estas circunstancias, a nadie extrañó que, al minuto 37, Diego Valdés pusiera el 1-0 para los laguneros y el empate en el global con un golazo desde fuera del área.
Pero si había que romper maldiciones, tenia que ser, justamente, levantándose de las cenizas, enderezando el camino. Y así fue como Cruz Azul enmendó su error de regalar los primeros 45 minutos para la parte complementaria. Los ingresos de Yotún y Giménez fueron el revulsivo que le urgía a este equipo y le cambiaron el rostro y la actitud por completo.
Entonces Reynoso se graduó como un ajedrecista, moviendo sus piezas justas para imponer la calidad y futbol que llevó a Cruz Azul a ser, por mucho, el mejor equipo del Guardianes 2021 de punta a punta. El gol del empate celeste, vía Jonathan Rodríguez, llegó en una jugada polémica, donde Santos reclamaba fuera de lugar de Yotún, que tuvo participación activa en la jugada, pero el silbante Fernando Hernández, apoyado en el VAR, decidió dar por válida la anotación.
Con la ventaja en el global de nueva cuenta, la lección estaba aprendida, y Cruz Azul se dedicó a hacer la presión necesaria para impedir que Santos pudiera desplegar banderas y lo mantuvo a raya. La tarea no fue fácil, el conjunto de Guillermo Almada, plagado de oficio, no bajó los brazos, vendió cara la derrota insistiendo colarse, pero justo esa garra que tanto se dijo estuvo ausente por décadas en este Cruz Azul, apareció en los dirigidos por Reynoso para batirse y cerrar espacios, sin renunciar al vértigo a través del contragolpe.
Así fue como la Máquina logró vencer a sus fantasmas, dominar sus miedos y entregarle a las nuevas y viejas generaciones de aficionados de este equipo el título que tanto anhelaban y que hoy, absolutamente nadie, les puede objetar.