Paola Pliego: "Nunca recibí una disculpa, ni una explicación"
La esgrimista, que ahora compite por Uzbekistán, recibirá 15 mdp de indemnización de parte de Conade por el falso doping que alejó a la atleta de Río 2016.
El falso doping que dejó fuera a Paola Pliego de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 le costará 15 millones de pesos, al menos, a la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). La Décima Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México dictó sentencia en contra del órgano rector del deporte en el país por el 'daño moral y psíquico' causado a la esgrimista, quien fue despojada de su plaza olímpica a una semana del inicio de los Juegos de Río por un doping positivo (modafinil), que luego fue revertido por el laboratorio de la Agencia Mundial Anti-dopaje en Colonia, Alemania.
El histórico veredicto, que en realidad es una confirmación de una sentencia previa (demanda con expediente 731/2018), es firme e inmodificable de acuerdo al sistema jurídico mexicano, apuntó Alberto Román, integrante del cuerpo de abogados que defiende la causa de la deportista. La Conade tiene dos caminos, una vez ratificada la condena: promover un juicio de amparo, cuya resolución podría tardar hasta seis meses, o acatar la disposición del tribunal. El amparo solo procedería si la Comisión arguye faltas al debido proceso. "No creo que suceda. No veo ningún tipo de violación a sus derechos. El desahogo de pruebas fue adecuado. Los argumentos se brindaron debidamente. Están en su derecho de hacerlo y nosotros no podemos intervenir", explicó Ramos en video-conferencia de prensa.
Se trata de un caso único, no solo en México, sino en la industria deportiva global: una deportista afectada (en trayectoria profesional e imagen pública) por un doping falso, imputado sin pruebas por las autoridades del país al que representa oficialmente en competencias internacionales. Fue el laboratorio Anti-dopaje de la Conade quien validó los resultados de la prueba original de Pliego. "Es la primera ocasión en la que ocurre una reclamación de este tipo. La primera vez que un atleta tuvo el valor de llevar esto a una instancia legal. No es posible valuar en dinero el daño que le causaron, pero sí es un antecedente importante. Estas resoluciones firmes sirven para que las autoridades dejen de incurrir en estos actos y entiendan que lo más importante es el deportista y no los funcionarios", detalló Ramos.
"Ha sido una lucha muy larga para mí. Cinco años y otros más en mi carrera deportiva para ir a los Olímpicos. Ha sido muy difícil. Me pusieron en una posición en la que no podía representar a mi país. No se ha hecho justicia al 100%", declaró Pliego. "Creo que es una oportunidad irrepetible para que el gobierno haga lo correcto. Si decidí alzar la voz fue por el respeto que tengo al deporte y a mí misma. Sabía que tenía que luchar en contra de las injusticias y para que ningún atleta se vea en las mismas circunstancias", añadió la esgrimista que, ahora, compite bajo la bandera de Uzbekistán.
Pliego, quien no asistirá a los Juegos Olímpicos de Tokio, reveló que aún no ha recibido ninguna disculpa, ni explicación de los responsables del falso doping. "Nada, nadie se ha acercado a mí. (...) He estado tratando de dejar atrás esta situación para enfocarme al 100% en el esgrima. Aún no lo he logrado, pero mis objetivos no han cambiado. Ir a los JJOO sigue siendo mi sueño". Alfredo Castillo era el titular de la Conade en aquel momento, pero no será sujeto de acciones legales por parte de la defensa de Pliego. "No podemos encausar contra una persona física cuando fue el ente quien originó el daño. Decidió el laboratorio que depende de la Conade, que es un organismo del Estado mexicano, no del señor Castillo como un particular. Las personas morales deben responder por sus propios hechos", desarrolló Ramos.
"Nadie me va a quitar el ser mexicana"
La nueva nacionalidad deportiva de Pliego y su enfrentamiento con las autoridades del país no han disuelto en lo absoluto su apego por su tierra de nacimiento. Para Paola, el haber cambiado su pasaporte competitivo es, en sí mismo, un acto de 'mexicaneidad, dadas las circunstancias: "Tomé esta decisión porque era importante dar el ejemplo de que siempre puedes salirte de una situación en la que no te están tratando de la forma correcta (...) Nadie decide si somos o no mexicanos cuando ganamos. Nadie me va a decir a quien represento. Soy alguien que no aceptó las condiciones que me pusieron. Por eso, mientras represento a Uzbekistán, también lo hago por México, todavía más", aseveró. "Mi país es mi familia. De donde soy. Es algo que simplemente no puedo cambiar porque es lo que soy", concluyó.