Vuelve afición de Chivas a Verde Valle tras más de un año
Guadalajara cerró preparación rumbo al Clásico con el apoyo de 30 seguidores que pudieron ingresar al entrenamiento.
A principios de marzo de 2020 nadie imaginaba lo que habría de ocurrir. La afición de Chivas podía asistir con normalidad a los entrenamientos, en los días que el equipo no hacía trabajos tácticos específicos o ensayaba la alineación. La pandemia alejó a los aficionados rojiblancos de Verde Valle. Pero este viernes por fin pudo regresar un grupo reducido de seguidores para presenciar la última práctica del Rebaño Sagrado antes del Clásico Tapatío.
Fueron 30 aficionados los elegidos por el club, todos ellos abonados, para enviarles una invitación a que estuvieran presentes. Así, el Guadalajara pudo cerrar su preparación antes del duelo contra Atlas con el cobijo de algunos de sus seguidores. Los gritos de aliento volvieron a aparecer en las instalaciones de Verde Valle.
Antes de la pandemia, los entrenamientos abiertos previo a un Clásico solían tener una gran cantidad de afición. Esta vez fueron apenas 30 personas, colocadas en la tribuna guardando sana distancia y todos con cubrebocas permanentemente colocado. Pero fue suficiente para que el Rebaño Sagrado tuviera una probadita de la vida normal que hace más de un año se fue.
“Estoy muy emocionado, muy contento de regresar a los entrenamientos a verlos y con una felicidad muy inmensa. Fue una dinámica del club en Twitter, tuvimos que decir por qué queríamos estar aquí, ya si resultabas ganador dabas tus datos y el número de Chivabono que habías comprado el torneo pasado”, explicó Fernando Arroyo, uno de los aficionados presentes en Verde Valle.
“Muy feliz, yo soy de Mexicali, me mudé a Guadalajara sólo por poder ir al estadio a gritarles, hace dos años y ocho meses. Al partido no podré asistir porque no conseguí boleto”, señaló por su parte Carmen Velarde, otra de las seguidoras que pudieron presenciar la práctica de este viernes.
Así, el Rebaño Sagrado cerró preparación de cara al Clásico Tapatío con el cobijo de algunos aficionados. No fue ni de cerca parecido a lo que se presenciaba antes de la pandemia, pero después de más de un año, el equipo pudo al menos tener una probadita de aquella vida normal que la pandemia le arrebató al mundo entero.