Cruz Azul venció a Pumas en la jornada 10 del Guardianes 2021
Los de la UNAM dieron su mejor partido en lo que va de la temporada pero un error de Johan Vázquez en los últimos minutos le abrió las puertas del triunfo a la Máquina.
Pumas dio su mejor partido en lo que va del Guardianes 2021 pero ni con eso le dio para frenar el apabullante paso de Cruz Azul que ligó su octavo triunfo al hilo al derrotar, de último minuto, 1-0 a los universitarios.
Los de la UNAM dieron la versión más cercana al equipo subcampeón del Guardianes 2020, incluso, siendo muy justos, fueron ligeros dominantes durante 90 minutos ante un equipo que venía batiendo récords y que se atoró en el estadio Olímpico.
Pero un error de Johan Vázquez en el último minuto de juego definió la suerte para los felinos, echando por la borda el buen trabajo que habían realizado.
En un balón por alto, Vázquez fue a pelearle el balón a Juan Escobar, cargándolo por la espalda. Fue una jugada férrea, compleja y hubo necesidad de que el VAR interviniera para que el silbante decretara el penal.
Jonathan Rodríguez cobró excelso desde los once pasos para firmar el octavo triunfo al hilo de los cementeros y, de paso, colgarse una semana más del superliderato de la competencia.
Pumas hizo lo que pudo, le peleó, se fajó y Cruz Azul, con todo lo que tiene, sus vastos recursos, se arrinconó y fue tímido para irle a responder la pelea a su rival, optando más por cuidar el balón que por hacerle daño a la meta de Talavera.
Ni de cerca fue un partido lúcido, el miedo de uno y otro fue mayúsculo, apagando cualquier intento para salirse del script, pero siendo Cruz Azul el más obligado, por momento, por plantilla, por estadística, quedó a deber, dejando a Pumas como el equipo que mejor se vio.
Se sabe que la mejor arma de la Máquina es lo que generan Luis Romo y Orbelín Pineda, y Andrés Lillini le congestionó el mediocampo a los cementeros, anulando a este par y ganando mucho del control partido ahí.
Adelante, Dinenno sigue (y seguirá) siendo el responsable mayor de la cuota goleadora y, con la calidad que tiene, él mismo se genera sus oportunidades cuando sus compañeros no le ayudan a ello. Así, creó la de mayor peligro en todo el partido, en el primer tiempo, con un disparo cruzado que Corona alcanzó a desviar con la punta de los dedos para echarla a un lado.
Por el lado de Cruz Azul, un disparo de Youtun al travesaño fue el aviso más claro que tuvieron durante todo el encuentro hasta antes del gol.
Es verdad, Pumas no mereció perder, ni Cruz Azul ligar su octavo triunfo. Pero, bien dicen, en el futbol, muchas veces, la justicia no manda.