Santos propinó primera derrota a Reynoso al frente de Cruz Azul
Los de Torreón derrotaron 1-0 a la Máquina con un golazo de Diego Valdéz al minuto 60. La escuadra cementera no lució bien en el TSM.
Ojalá que lo de Cruz Azul sea producto de la marea revuelta que tuvo las semanas previas al arranque del Guardianes 2021. Ojalá y que lo de la Máquina obedezca al nulo tiempo que tuvo su nuevo técnico, Juan Reynoso, para trabajar con el equipo e imprimirle algo, aunque fuera lo mínimo, de su sello. Ojalá y que lo de los cementeros haya sido un mal partido, un desafortunado inicio de temporada y nada más.
Y es que, de no ser así, la que se le viene a la nación celeste, de acuerdo a lo visto del equipo en el TSM en la derrota 1-0 frente a Santos, augura, otra vez, será una campaña de comerse las uñas y de estar al filo de la butaca.
Cruz Azul no tuvo un buen partido en Torreón, si acaso, por lapsos fue dominador y hasta tuvo oportunidad de abrir el marcador, pero todo más provocado por un rival muy limitado, muy parchado, con bajas importantes, que por un acierto propio que haga pensar que la traumática eliminación del torneo pasado no acecha como fantasma.
Culpar a Reynoso no sería lo más justo, aunque sus críticos tendrán la sangre que querían para poder destrozaron en la semana y acusarlo de no tener las credenciales para dirigir a Cruz Azul. Pero sí es verdad que, de lo poco que se vio que el peruano le alcanzó a meter mano al equipo en la semana, hay poco que rescatar.
El nuevo timonel se dio cuenta muy tarde que jugar con tres contenciones, con esta plantilla y las circunstancias con las que juega este torneo, no es la mejor opción. Y a eso hay que sumar que los de experiencia, de esos que, se supone, en momentos de crisis deben de echarse el equipo a hombros, no anduvieron frente a Santos.
Luis Romo no pudo conectar nunca con los atacantes, Corona se notó desconcentrado, tanto, que hasta casi le cuesta un gol en la primera mitad y Cata erró y erró. En esas estuvo Cruz Azul mientras Santos, consciente de sus limitaciones, realizó un partido inteligente, lejano del vertido que quizá siempre se le exige a los locales, pero abrazado a la sensatez de picar piedra, de ir sin volverse loco y de esperar paciente el error del rival.
El gol, al minuto 60, de Diego Valdés, son de esos que se salen de la galaxia de esta liga. Una obra de arte para coronar un buen arranque de temporada. Ojalá que lo de Cruz Azul fuera una mala noche y ya. Ojalá