Pagano ganó la cabellera de Chessman en Triplemanía XXVIII

Después de una lucha brillante y técnica entre Kenny Omega y Laredo Kid por el Megacampeonato de la AAA, Chessman y Pagano llegaron para protagonizar el evento estelar de Triplemanía XXVIII. Ambos luchadores se batieron en una lucha de apuestas cabellera contra cabellera, misma que tuvo un desarrollo y desenlace violento. Los dos especialistas en lucha extrema arrancaron el combate con mucha intensidad. No hubo tiempo para el llaveo: los golpes y llaves de poder aparecieron desde que sonó la campana. 

Con el paso de los minutos se fueron sumando otros objetos a la dinámica del duelo y la violencia fue elevándose. El Asesino de la Luz roja, por ejemplo, le realizó un súplex a Pagano sobre una escalera metálica, la cual se partió a la mitad. En uno de los puntos más álgidos de la lucha, el luchador originario de Ciudad Juárez se lanzó en bola de cañón y rompió una escalera sin conectar a su adversario. Algunos momentos después, Chessman le abrió una cortada en la frente tras conectarlo con una bandeja. Tras un tope fallido, el luchador de la pintura roja en el rostro también sangró al impactar con unas sillas apiladas.

En el duelo intervinieron Los Mercenarios, quienes apoyaron a Chessman y agredieron a Lady Shani, second de Pagano. Los Jinetes del aire entraron para hacer el salve. El Asesino de la Luz Roja atravesó una mesa con el cuerpo de su rival, pero no logró el conteo definitivo. En la parte final del encuentro, el gladiador originario del Estado de México rompió una guitarra en la cabeza de Hugo Savinovich, relator de la Triple A. El duelo se definió sobre una estructura: Chessman y Pagano forcejearon y cayeron en una mesa colocada sobre la caja de una camioneta. Pagano salió con la mano arriba tras conseguir el conteo de tres.

Chessman fue atendido por el cuerpo médico de la compañía. Tras ser atendido, su hija subió con él al ring y le cortó los primeros mechones de su cabellera. Pagano fue el gran ganador de esta edición de Triplemanía.