Bardô, el sports-bar de Inés Sainz en el que el deporte cobra vida
La periodista deportiva inauguró un restaurant-bar en Guadalajara en el que exhibe artículos recabados de sus entrevistas con deportistas de talla mundial.
Los recuerdos de casi 20 años de carrera en los medios de comunicación inspiraron a Inés Sainz para crear Bardô, un lugar que eleva el concepto de sports-bar a un nuevo nivel. Ubicado en Mercado Andares, en Zapopan, Jalisco, no es el típico sitio para reunirse entre amigos para disfrutar de un espectáculo deportivo; en Bardô, el deporte cobra vida, está presente en todo momento, rodea y emociona a los comensales más allá de las pantallas. Los clientes conviven con auténticas reliquias, artículos que Sainz ha coleccionado a lo largo de su trayectoria, prendas como trofeos y recuerdos vivos de las más de 300 entrevistas que ha realizado a las estrellas más rutilantes del mundo deportivo. Camisetas que pertenecieron (y firmaron) a Rafael Nadal, Cristiano Ronaldo, Lionel Messi, Tom Brady, Kobe Bryant. Y un larguísimo etcétera.
La colección es envidiable y demasiado valiosa y atractiva como para permancer bajo llave. La historia del deporte reposa en las paredes Bardô: "Desde hace mucho tiempo tenía rondando en la mente la idea de compartir mi memorabilia de todas las entrevistas que he hecho a lo largo de 20 años con lo mejor del deporte mundial. Teniendo tantos tesoros decía: 'Estaría padrísimo poder ponerlos, que la gente los vea y hacer algo especial'. Encontramos en Zapopan el lugar perfecto, el socio ideal, y todo empezó a tomar forma", explicó la periodista en entrevista con AS. La colección supera 300 piezas y en Bardô estarán exhibidas entre 35 y 40, para delite de los clientes. Elegir cuáles supuso todo un reto para Sainz. Hay muchas que no merecían quedarse fuera: "Fue súper difícil y decidí que voy a mandar a enmarcar otras 35-40 y las estaré rotando. Dejaré algunas por un tiempo y luego mandaré otras. Quiero siempre tener una novedad. ¿Cómo no van a estar Derek Jeter y Alex Rodríguez? Hay tanto que compartir...", confiesa.
Pero los artículos no solamente están colgados de las paredes. Bardô también ofrece la experiencia para los clientes de interactuar con ellos a través de sus telefónos móviles y de dimensionar su valor. "Tenemos un código QR, lo escaneas con tu celular y te lleva directo a un vídeo en el que te cuento cómo fue la entrevista. Y la gente lo valora muchísimo. Les causa mucha curiosidad. Van y se toman las fotos con las playeras y quieren saber más", asegura la queretana. Además, en Bardô hay simuladores de golf, lo que fortalece aún más la experiencia para los clientes.
La inauguración de Bardô fue el pasado miércoles 18 de noviembre, después de casi nueve meses de espera (a causa de la pandemia), y Sainz ya tiene en mente expandir la franquicia: "Tengo tres puntos muy claros en la mente: la Ciudad de México y Querétaro. Seguramente les dará mucho gusto revivir esos momentos conmigo, pero vamos uno por uno", señaló. Los augurios para el futuro inmediato son los mejores para la periodista, quien ya abrió tres restaurantes, incluyendo Bardô, y ya prepara un cuarto: "Pensábamos abrir desde marzo y decidimos hacerlo ya. Era impostergable. Ahí la llevamos. Dentro de todo, va siendo algo bastante estable. Espero haya pasado lo peor para todos".
Y, a todo esto, ¿cuál es el artículo favorito de Inés Sainz de su propia colección? "Es una camisa de entrenamiento de la Selección Argentina en el Mundial de 2006 que me regaló Leo Messi y me la autografió con una pluma, porque no teníamos plumón. Fue muy especial el momento. Está compartiendo espacio con una camiseta del Barcelona que me dio cuando ya era Balón de Oro. Pero esa, en especial, la que se ve más decolorada y sin chiste, resultó tener un significado todavía más grande", reveló.