Leandro Cufré: "Mi deseo es seguir dirigiendo en México"
El entrenador argentino aseguró que espera volver a tener una nueva oportunidad para dirigir al Atlas, pues considera que hubo cosas muy positivas en su primera etapa.
Leandro Cufré disputó la mayor parte de su carrera como futbolista en el continente europeo y estuvo con Atlas entre 2012 y 2014 antes de anunciar oficialmente su retiro. A pesar de solo haber estado con los rojinegros un par de años, fue suficiente para que el surgido de Gimnasia y Esgrima se sintiera identificado con los 'Zorros', equipo que lo vio debutar como director técnico en el 2019. Ahora, después de algunos meses de inactividad, As México charló con Cufré, quien asegura espera poder tener una nueva oportunidad dentro de la Liga MX. Además, hizo su balance en la primera etapa con el cuadro tapatío, donde espera poder regresar en algún momento.
¿Qué balance haces de tu paso por Atlas?
El balance es muy positivo, porque primero le dimos continuidad a muchos jugadores de fuerzas básicas, que era un objetivo de la organización, del Grupo Orlegi y fue siempre algo del ADN de Atlas. Se hizo un buen trabajo en ese aspecto, tal es así que el Tata Martino, en todos los micro ciclos convocada a 3 o 4 jugadores. Debutamos chicos que hoy están siendo considerados en el primer equipo, y otros, como Jesús Gómez, a los 17 años, hoy fue a Portugal a jugar. El trabajo fue bueno, no hubo incorporaciones, solamente el arquero, y la organización tenía jugadores que no estaban jugando en Santos, y se compró como Camilo Vargas, que hoy es figura y fue requerido por equipos como el América, o Rayados. Tomamos el equipo cuando quedaban 7 fechas para finalizar el campeonato, y logramos mantenernos en Primera, que era lo más importante para el club. Y tuvimos un torneo muy bueno donde superamos los 21 puntos, algo que no se hacia hace seis torneos y por eso estaban tan complicados. No clasificamos a Liguilla, pero hicimos una campaña aceptable. Y después en el tercer torneo, alcanzamos buenas estadísticas, en posesión de balón, pero en líneas general el balance, y como experiencia fue algo muy positivo.
¿Era especial por ser Atlas?
Agarraba un equipo donde fui referente, y tenía mucha gente que me apoyaba y sabía que podía perder toda esa confianza, y me arriesgué por que es el equipo que amo. Es como si tuvieras un familiar que esta mal, no le preguntas esta mal, te vas enseguida a verlo. Yo estaba en Europa cuando me llamaron, y al otro día tomé un vuelo y estaba en Guadalajara haciéndome cargo del equipo. Ni siquiera había hecho un diagnóstico de cómo estaba el equipo, quizás podría haber dicho, no agarro un equipo mas armado, pero no, Atlas es familia, y fue una experiencia fantástica.
¿Los afectó la continua convocatoria de los juveniles a las Selecciones?
Hubo un momento que tuvimos 7 jugadores del primer equipo convocados a la Selección Mayor, luego iban otros 4 jugadores a la Sub 23, y otros 2 al Sub 20. Entonces se nos iban como 11 jugadores. Era algo muy bueno, pero había que tener un equilibrio porque no teníamos un plantel tan amplio. Los jugadores regresaban los jueves, y nosotros jugábamos los viernes, y teníamos que cuidarlos, porque tenían fatiga muscular, y corrían riesgo de lesión. La mayoría teníamos que sacarlos al primer tiempo, y nos pasó en varias jornadas. Tratamos de negociar, pero no pudimos, los cedimos siempre y si bien a mi me enorgullece que vayan mis jugadores a la Selección, lo cierto es que no podíamos preparar la semana con los titulares de la mejor manera. Terminamos subiendo chicos de la Sub 17. Cuando aceptas ser entrenador, aceptas las reglas, pero quizás se pueda buscar un equilibrio a futuro, en ese aspecto.
¿Esperabas tu continuidad en Atlas?, ¿Te sorprendió la decisión de la directiva?
Si, me sorprendió y mucho. Tal es así que esa tarde-noche que me lo comunicaron, y hablé con los jugadores y la mayoría vino a mi casa a saludarme, todos sorprendidos, y ese golpe que sintieron lógicamente se trasladó a los partidos, y no pudieron ganar durante cinco jornadas consecutivas. Creo que fue un golpe fuerte en lo anímico.
¿Cómo es hoy tu relación con los directivos de Atlas?
Terminando nuestro ciclo me llamaron, y desayunamos juntos, y expusieron porqué tomaron esa decisión. Me dijeron cosas que me las voy a guardar para mí, pero que fueron muy buenas, que me generan mucha satisfacción. Hoy por hoy tenemos una excelente relación, nos seguimos escribiendo. Soy y voy a ser parte siempre, y voy a estar siempre agradecido con ellos, con Azteca y Orgeli, que hizo un trabajo fantástico en Santos Laguna y seguramente la van a replicar en Atlas. Son una de las mejores organizaciones.
¿Te gustaría tener otra oportunidad en Atlas?
Si, sé que en otro momento, en el futuro lo voy a volver a dirigir. Me quedé con muchas ganas de continuar el proyecto, pero son cosas que pasan en el fútbol. Ahora voy a seguir adquiriendo experiencia, sumando a las tres oportunidades que ya tuve como director técnico, dos como auxiliar, y una como primer entrenador.
Recibiste varias propuestas para dirigir, incluso de Argentina, ¿Por qué las rechazaste?
Hoy vivo en México, y mi deseo es afianzarme como entrenador acá y dirigir acá. No quisiera que el cuerpo técnico se este moviendo y no se consolide en un país.
Considero que uno tiene que estar muy empapado del país para saber qué equipo, jugadores, a quienes vas a enfrentar, y hacer un buen diagnóstico. Mientras estamos en continua preparación con clínicas en EE.UU., tengo la licencia de entrenador en EE.UU. también, he viajado a Europa, antes de la Pandemia, a conocer el método de trabajo de diferentes equipos, como Roma, Mónaco, el Dinamo de Zagreb, etc. Tengo muchas ganas de dirigir, y sé que va a aparecer una posibilidad.
¿Cómo ves al Atlas de Diego Cocca?
Lo veo bien. Es un equipo que sabe a lo que juega, con identidad.
De los equipos que lideran la tabla, cuál es el qué más te atrae su propuesta?
León es el equipo que más me gusta. Juegan muy bien, y no solo de este campeonato. Y me sorprendió Cruz Azul, porque es un equipo muy vertical, también me gusta mucho. Pero León es el más parejo, y juega en todas las canchas igual. Tiene un ADN que se lo implementó Ambriz.
¿Y Pumas, te sorprendió?
Pumas me sorprendió positivamente, porque se fue el entrenador a poco de comenzar el campeonato, y eso es un golpe fuerte para los jugadores. Lillini y su cuerpo técnico están trabajando muy bien, los conozco, y los resultados llegan. Tienen muchos canteranos, pero se complementaron de buena manera con los extranjeros de categoría y los de experiencia.
¿Te ves dirigiendo una Selección, la Argentina o la de México?
En un futuro no lo descarto, porque sería muy emocionante vivirlo como entrenador, ya lo hice como jugador, y no lo descarto para nada. Pero hoy necesito la cancha a diario, el día a día, estar al frente de un equipo.
Eres un hombre de Selección, ¿entiendes que un jugador, en este caso, el “Chapo” Montes, renuncie a jugar en el Tri?
Yo a la Selección iba hasta si me hacían barrer. Estar entre los convocados a la Selección Argentina era un mérito increíble. Escuché lo que dijo el “Chapito” Montes y con justa razón, que a veces hacían tres cuadras y me quedaba afuera, citaban 24 jugadores y me quedaba afuera y no entrenaba, y eso sí creo que no se debe hacer. Si realmente pasó como dice, y no tengo porqué no creerle, y eso no le gusta a ningún jugador, y por eso se siente así, y dijo “no me llamen más”. Pero si le dicen, “mirá, disculpá, nos equivocamos”, yo creo que podría ir. Yo a la Selección no renunciaría jamás.
¿Como líder de grupo, es fundamental el trato que se le debe dar a un jugador?
Hoy el jugador necesita un trato más humano, ¿a qué llamo “humano”? A un trato más cercano, con esto no quiero decir que nos tratemos como amigos, no, pero sí necesito saber que están bien, en el equipo, en sus casas, en su vida. Quizás en nuestra generación, como futbolistas, recibíamos otro trato. No digo que esté bien o mal. Todo fue evolucionando. Pero por eso a mí me gustó mucho José Pekerman. Él sabía todo de sus jugadores. Cómo estaban sus familias, si tu papá estaba enfermo, de alguna manera sabía todo y estaba preocupado por eso. Creo mucho en la parte humana, en la gestión humana, y me preocupo por crecer en ese aspecto del liderazgo.