¿Por qué se jugó un partido de Liga de Expansión en una cancha "llanera"?
El estadio José Brindis, sede del Tlaxcala-Celaya, fue blanco de críticas por las condiciones en que se encuentra
El estadio de la Unidad Deportiva José Brindis, donde se disputó esta tarde el duelo entre Coyotes Tlaxcala y Celaya de la Liga de Expansión MX, fue blanco de duras críticas debido a las precarias condiciones en las que se encuentra.
El escenario, que fungió como sede de Coyotes en el partido correspondiente a la jornada tres del torneo de Apertura 2020 y que terminó empatado a un gol por bando, fue criticado debido a que se trata, prácticamente, de un inmueble para la práctica de futbol amateur, lejano a los requerimientos que exige la Liga MX.
Con una cancha en mal estado, camiones y patrullas estacionados unos metros detrás de las porterías, una débil malla dividendo la tribuna de la cancha y la presencia de aficionados en las gradas, fueron algunas de las condiciones bajón las que se disputó el encuentro en la Unidad Deportiva José Brindis, ubicada en el municipio de Nanacamilpa, Tlaxcala.
Casa emergente
Cabe destacar que el José Brindis es una sede emergente de los Coyotes y que no jugarán ahí todos sus partidos de local.
En realidad, la casa del Tlaxcala es el estadio Tlahuicole, que se encuentra en obras de remodelación y mejoramiento de cancha, por lo que el equipo, propiedad de Grupo Pachuca, tuvo que emigrar a una sede alterna mientras se concluyen con los trabajos.
Hay que recordar que Tlaxcala fue uno de los dos equipos "invitados" que militaban en Liga Premier (Segunda División) para formar parte de la recién creada Liga de Expansión MX. El otro fue Deportivo Tepatitlán.
Debido a esto, el estadio Tlahuicole no contaba con los requerimientos para albergar partidos de este nuevo circuito, por lo que se decidió comenzar con los trabajos de remodelación y el cambio de césped de la cancha.