Tope salarial por zonas en LBM
Varios equipos han formado alianzas para evitar pagar sueldos millonarios en la nueva liga de futbol.
Los equipos de la Liga de Balompié Mexicano (LBM) saben que uno de sus principales objetivos en la temporada debut del circuito será proteger sus finanzas. Por lo menos en el discurso, la LBM ha marcado la pauta en la que se regirá y, en ella, una medida fundamental es la de alejarse de millonarias cifras con las que se manejan en la Liga MX.
Para ello, entre otras medidas, se decidió imponer un tope salarial de 150 mil pesos para los futbolistas que participen en la Liga, a fin de evitar que los costos se disparen generando crisis que pudieran ser insostenibles para los clubes.
Sin embargo, hay propietarios de equipos de LBM que han decidido hacer alianzas para proteger su economía y, de paso, tener una competencia pareja con sus rivales. De esta manera es que, de forma alterna al dictado por la Liga, varios equipos han impuesto un tope salarial por zonas para salvaguardar aún más sus arcas.
LOS BLOQUES
Uno de los bloques conformados por dueños de equipos es el que incluye a los equipos con sede en el estado de Jalisco. Desde hace semanas, los directivos de Jaguares Jalisco, Halcones de Zapopan, Jesús María y Atlético Jalisco se reunieron para llegar a un acuerdo y fijar un tope salarial de 60 mil pesos para los futbolistas que integrarán a sus plantillas.
El otro bloque que se formó está compuesto por los equipos de la zona metropolitana y la Ciudad de México. De esta manera, Neza FC, Industriales de Naucalpan y Atlético Capitalino también acordaron un tope salarial de 60 mil pesos para sus futbolistas.
En este caso, cuando se realizó el acuerdo entre los equipos del centro del país, aún no se anunciaba como franquicia fundadora a los Leones Dorados, que jugarán en el estadio Palillo Martínez de la Ciudad de México.
Se desconoce si los Leones serán incluidos en este bloque para imponer tope salarial. Así las cosas, la LBM pretende cumplir su objetivo de alejarse de las millonarias nóminas que pudieran terminar convirtiéndose en un dolor de cabeza para los clubes.