Ramón Díaz: “Quiero construir un equipo competitivo en G League”
El entrenador de los Capitanes CDMX atendió a AS desde España, donde permanecerá unos meses más antes de volver al país para emprender un nuevo reto en su carrera.
La evolución de Ramón Díaz como coach ha sido meteórica. Hace siete años, se desempeñaba como primer asistente de Sergio Valdeolmillos en Halcones de Xalapa y en la Selección Mexicana. Hoy comanda los cuarteles de los Capitanes de la Ciudad de México, dirigirá en la G League, la liga de desarrollo de la NBA, y estará a cargo de allanar el camino para la incursión del baloncesto mexicano fuera del sistema local. El éxito de la aventura de los Capitanes en la G League, la antesala de la máxima competición ‘basquetbolística’ en el orbe, dependerá en gran medida de las habilidades del andaluz en la pizarra y en la gestión de voluntades. Díaz está consciente del reto.
El entrenador español charló con AS desde Andalucía, en algún punto entre Granada y Málaga, donde ha pasado el confinamiento cuyas restricciones se han relajado en las últimas semanas. La pandemia del COVID-19 ha comenzado a ceder en España y, poco a poco, Díaz y su familia recuperan la ‘normalidad’. La reclusión no ha significado tiempo perdido. A distancia, el coach se ha valido de las herramientas tecnológicas para preparar la presentación de Capitanes en la G League, en conjunto con su equipo de trabajo, diseminado por distintos países. Hay mucho por hacer.
La definición de la plantilla es el punto en el que Díaz y su staff técnico han puesto mayor atención. Para elaborar un plan de trabajo táctico, el coach se sumergió en un profundo trabajo de investigación con estadística avanzada aplicable al juego. Las conclusiones que arroje el análisis servirán para escoger a los jugadores, con base en sus registros numéricos y aptitudes para determinado escenario. “Necesitamos trabajar en función a las características de la liga que enfrentamos. Analizamos varias cosas: la distribución de los tiros, tanto de dos como de tres puntos, el ritmo al que se jugaba por número de posesiones; hemos usado el famoso big data, para tener un conocimiento más amplio. Una vez que teníamos esa información y fuimos capaces de cotejarla a manera de video, viendo muchos partidos, hemos elaborado una serie de estadísticas que son las que creemos que deberán tener nuestros jugadores si realmente queremos ser competitivos este año”, explica Díaz. El método no consiste, necesariamente, en fichar a los mejores, sino a los que mejor encajen con el sistema de juego. “Es como si fuera una partida de ajedrez, necesitas una torre, peones. Al final, en la mezcla de los jugadores, es donde está el éxito de los equipos”, añade.
Con base en tal racional, la plantilla de Capitanes sufrirá bastantes cambios de cara a su estreno en la G League. El mismo Ramón Díaz lo confirma, pero no se aventura a dar una lista de descartes. El periodo de construcción del róster aún no ha concluido. “La liga a la que vamos tiene unas características que no son iguales a las de la LNBP. Hay un aspecto físico superior a donde estábamos, así que esperamos darle al equipo esa mejora atlética. Es una liga, que el propio nombre antiguo la define, de desarrollo de jugadores (…) Aun siendo una ‘segunda división’ de la NBA, tiene un seguimiento internacional muy alto porque todos los scouts de los equipos la están viendo para fichar jugadores”, detalla el granadino.
El club no ha discutido los objetivos deportivos a alcanzar a corto, mediano y largo plazo en la G League. Pero Ramón Díaz tiene dos metas claras: competir y formar jugadores. “Que Capitanes sea el trampolín para que esos niños que hayan soñado con jugar en NBA, que tengan la posibilidad de venir a Capitanes y, en un futuro, terminen en NBA. Para mí eso sería más bonito que ganar el campeonato”, desea el coach. Los Capitanes no estarán afiliados directamente a ninguna franquicia NBA, al contrario que el resto de equipos de la G League, detalle que podría favorecer sus pretensiones, desarrolla Díaz: “No tenemos un equipo NBA por encima actualmente, por eso podemos ser más exigentes en intentar ganar partidos, estar lo más alto posible en la tabla. No puedo pensar en ser campeón o estar en playoffs, lo que quiero es construir un equipo lo suficientemente bueno como para competir”.
Temporada en misterio
Los Capitanes aún no saben cuándo iniciará la temporada 2020-2021 de la G League. Como el curso de la NBA se extenderá hasta octubre, debido a la pandemia del COVID-19, el arranque de la próxima edición de la liga podría aplazarse hasta diciembre, de acuerdo a reportes de ESPN y el New York Times. Por tanto, al ser una competición paralela, la G League debe cuadrar sus tiempos con los de la NBA. No hay nada definitivo. Sin embargo, el desfase no supone ningún problema en los planes de Díaz. El tiempo no apremia. Si bien no estima estar en México antes de septiembre, debido a las restricciones de viaje desde la Unión Europea, dos meses de preparación en el campo bastan y sobran. Los tryouts comenzarían en noviembre, a tiempo para la fase final de confección de la plantilla. El cronograma actual se cumple a cabalidad, porque el trabajo es meramente administrativo y analítico.
Pese a la incertidumbre, Díaz mantiene el ánimo. La peor parte de la pandemia ha concluido y la participación de Capitanes en la G League no está en riesgo. Solo queda poner manos a la obra. En el horizonte aguarda el máximo reto de su carrera profesional, hasta el momento. Durante la cuarentena, el entrenador español no dejó que pasara el tiempo en vano: tomó cursos online, analizó partidos y se asesoró con figuras experimentadas en el baloncesto NBA. La referencia más importante es Jordi Fernández, excoach de Canton Charge, en G League, y actual asistente de Michael Malone en los Denver Nuggets. “Me ha dicho que es una gran oportunidad, no solo personal, sino para el equipo, para el país. Sí que me ha dado algunos tips que me van a ser muy útiles para el año que viene”, recuerda, consciente del tamaño del desafío. “Tengo una responsabilidad muy grande con los aficionados, con la ciudad, con México. Les puedo asegurar que no voy a defraudar a nadie, porque lo voy a hacer con mucha humildad y trabajo”, cierra Díaz.
El regreso de Sergio Valdeolmillos
Ramón Díaz desembarcó en México como integrante el staff técnico de Sergio Valdeolmillos en 2013. A su lado estuvo en varios de los momentos más significativos de los ’12 Guerreros’: la conquista del FIBA Américas en 2013, la participación en el Mundial de España 2014, el preolímpico de 2015 en el Palacio de los Deportes. El retorno de Valdeolmillos a la LNBP, al cargo del timón de Astros de Jalisco, es motivo de regocijo para Díaz: “Es una gran noticia para el baloncesto mexicano. Hablar de él es hablar del mejor entrenador que ha tenido en los últimos años, o en su historia. Ojalá que le vaya bien, le deseo desde aquí lo mejor a él y a Astros, que es un gran club; demostraron que en su primer año de existencia deportiva lo han hecho bien. Estoy seguro que gracias al fichaje de Sergio van a creer en muchos ámbitos (…) Sergio le dio una identidad al baloncesto mexicano, le supo dar la importancia que se merece a los jugadores. Eso nos impulsó a que volviéramos a esos puestos en los que merecíamos estar, que es entre los 15-20 mejores del mundo”, concluye Ramón Díaz.
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