Atlas siente vergüenza de no calificar y quiere volver a Liguilla
La meta del Atlas para el próximo torneo es muy clara: meterse a la Liguilla. Y es que el conjunto tapatío reconoce sentir vergüenza, luego de cinco semestres ya sin calificar. Pero el peruano Anderson Santamaría, confía desde la pretemporada, en que la siguiente campaña será completamente distinta para los Zorros.
“La auto exigencia será clave. Creo que en este torneo se dejó muy en claro esa palabra: exigirse uno mismo. Y cuando uno está bien, puede exigir a los demás compañeros. Partiendo de ello, de una competencia sana, creo que este será un torneo diferente a los demás, tenemos ese objetivo, veo a la gente mentalizada en eso. Tenemos vergüenza deportiva por los torneos que no se había calificado a Liguilla y creo que esta institución ya merece estar entre los grandes”, explica.
Santamaría se encuentra ya integrado al equipo, luego de una larga recuperación. Seis meses atrás, sufrió una lesión de ligamento cruzado. Tras ser operado, comenzó un extenso periodo de rehabilitación y hoy por fin está de regreso con el Atlas, en la pretemporada que se lleva a cabo en Playa del Carmen.
“En lo personal, fue la peor noticia que me tocó vivir en el futbol, porque nunca tuve una lesión tan grave como la que pasé. Gracias a Dios, hoy en día vengo mejorando muchísimo respecto a ese tema, pero sí fue una bronca porque quería tener mi revancha en ese torneo, ya que me había propuesto objetivos grandes con Atlas. Llegué a esta institución con mucho deseo de ganar y lamentablemente me ocurrió esto. Pero el futbol te da revanchas y hoy tengo otra después de seis meses de esa lesión. Vengo entrenando de a poco, para regresar de la mejor manera”, detalla.
“En lo personal, busco ponerme muy bien físicamente, porque son muchos meses sin competencia. Lo primero que tengo que hacer es ponerme al 100 por ciento físicamente y desde ahí competir por un puesto. Como objetivo individual también está jugar lo más pronto posible, aportar al grupo. En los objetivos grupales está el de clasificar a Liguilla, que es lo que tanto anhelamos, tanto nosotros como la afición. De verdad me siento en deuda con toda la gente, al igual que todo el grupo. Este será un torneo muy positivo para nosotros, porque veo al equipo compenetrado y comprometido con alcanzar las metas”, promete el peruano.
Ahora, le toca adaptarse pronto a la forma de trabajo del entrenador Rafael Puente. “Llevo seis meses de fortalecimiento y de terapias. Me quedan dos semanas con el fisioterapeuta, ya para que el preparador físico se encargue de mi readaptación para competir con el grupo. A partir de ello, ya dependerá de mí luchar por un puesto. Veo a mis compañeros muy bien, de a poco me estoy acoplando porque para mí es un nuevo cuerpo técnico. Va a depender muchísimo de mí, de mi fuerza de voluntad, de las ganas y el deseo de volver, para competir de la mejor manera con los compañeros. Regresar al torneo es lo que más anhelo”, concluye Anderson Santamaría.