El Consejo de FIFA eligirá la sede del Mundial Femenil de 2023
La reunión del 25 de junio, que se realizará por videoconferencia, escogerá entre dos candidaturas para acoger el torneo: Australia-Nueva Zelanda y Colombia.
El 25 de junio es una fecha marcada con rojo en los calendarios de FIFA. La trascendental reunión del Consejo, el principal órgano supervisor de la federación integrado por 37 directivos (ningún mexicano entre ellos), discutirá varios pendientes en la agenda del ente rector del fútbol; el principal: la asignación de los derechos de organización de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023. El Consejo elegirá entre dos propuestas: Australia-Nueva Zelanda y Colombia; Japón completaba la terna, pero renunció al proceso la semana pasada.
Los 37 miembros del Consejo, incluido Gianni Infantino, presidente de FIFA, sesionarán a través de videoconferencia, toda vez que las disposiciones sanitarias del gobierno suizo aún prohiben expresamente la realización de cualquier evento presencial en los cuarteles generales de la Federación en Zúrich. El último punto de la orden del día es, precisamente, la votación de la sede del Mundial Femenil. Los lineamientos del procedimiento estipulan que cualquier integrante del Consejo que pueda incurrir en conflicto interés (si colaboró en pro de alguna candidatura) estará obligado a excusarse de la votación. Acto seguido, un representante de cada proyecto dispondrá de 10 minutos de exposición. Después de las intervenciones, la Secretaría General de FIFA entregará a cada miembro del Consejo el resumen de evaluación que el Comité de Inspección elaboró tras visitar a las asociaciones candidatas y sus sedes. Los oficiales votarán a través de un control remoto. Resultará ganadora aquella propuesta que acumule la mayoría simple de los 37 sufragios a su favor.
El 10 de junio, la FIFA hizo público el reporte de evaluación de los tres proyectos que seguían en carrera (a inicios de mes, Brasil declinó en favor de Colombia). En una escala de 1 a 5, Australia-Nueva Zelana recibió la mejor calificación (4.1), seguida de Japón (3.9) y Colombia (2.8). El dossier explica que la candidatura sudamericana "cumplió con los estándares mínimos", pero requerirá de un aumento significativo de inversión pública y privada para "elevar las condiciones organizativas". La propuesta más cara es la oceánica, que presupuesta 107.7 millones de dólares, pero es la única que ya garantiza contribuciones gubernamentales (un estimado de 75.7 MDD). El Comité de Inspección de FIFA evaluó con riesgo mínimo los proyectos de Australia-Nueva Zelanda y Japón (con excepción del apartado de legalidad y apoyo estatal, en ambos casos; y sustentabilidad, en la proposición asiática), mientras que Colombia puntuó un riesgo medio en 11 de los 17 aspectos y no presentó mayor certidumbre en su desarrollo comercial. Los estadios colombianos (10) fueron la instancia peor calificada del proceso (2.5/5); Australia presentó 13 recintos, con inauguración en el Eden Park (Auckland) y final en el Estadio Olímpico (Sídney). Con Japón fuera de la jugada, la decisión parece clara.
Como consecuencia de la polémica designación de Rusia y Catar como sedes de los Mundiales varoniles de 2018 y 2020, la FIFA reformó su proceso de adjudicación en 2016, tras la asunción de Gianni Infantino a la oficina central. El procedimiento ahora es transparente (la votación antes era secreta), y la FIFA ha intentado blindarlo al añadir fechas de presentación de iniciativas y formalizaciones, inspecciones in-situ y criterios de evaluación abiertos al público, con porcentajes asignados a cada aspecto logístico en función de su importancia. El proceso, que tiene su propio reglamento, aprobado por el mismo Consejo y supervisado por el Comité de Ética, también pondera la sustentabilidad ecológica, el trato a los Derechos Humanos y el legado post-evento. En el caso del Mundial femenil, FIFA también analiza la estrategia de integración y desarrollo de las mujeres en el fútbol a nivel local. La Copa del Mundo varonil es el único torneo FIFA cuya sede es determinada en el pleno del Congreso (con la presencia de los 211 presidentes de las federaciones adscritas); el resto son apuntalados en las sesiones del Consejo.
La elección de la sede del Mundial Femenino será la culminación de la junta. Además, el Consejo discutirá la situación de las federaciones de Irak, Pakistán y Trinidad y Tobago (suceptibles de suspensión); ratificará la concesión del Mundial Femenino Sub 20 a Costa Rica y Panamá; evaluará el efecto de su plan de ayuda económica a clubes y asociaciones a raíz de la pandemia del COVID-19; abordará la conformación de un nuevo calendario internacional (Fechas FIFA) para la era post-coronavirus; y recibirá los reportes de las últimas conferencias de 10 Comités (Gobernanza, Finanzas, Desarrollo, Organización de Competiciones, Empresas Asociadas, Asociaciones Miembro, Jugadores, Árbitros, Médicos y Auditoría-Cumplimiento).
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