Querétaro: Descensos, mudanzas, fusiones, lavado de dinero y más
A lo largo de su historia, la franquicia de los hoy llamados Gallos Blancos ha sufrido todo convirtiéndolo en un equipo gitano.
Pocas franquicias tan gitanas en el futbol mexicano como la del Querétaro que, desde su fundación, ha tenido como carta de presentación la inestabilidad.
Hoy, los famosos Gallos Blancos vuelven a colocarse en el ojo del huracán, un común denominador de su historia, ante el rumor de su extinción para que su franquicia sea mudada a la Ciudad de México para convertirse en el Atlante.
El tema no ha rebasado el terreno de los "quizá", pero, otra vez, la afición queretana tiene que librar la desesperante batalla contra la incertidumbre.
LA PRIMERA DESAPARICIÓN
El Querétaro fue fundado en 1950 y fue uno de los equipos fundadores de la Segunda División, junto a otros equipos como Irapuato, Morelia y La Piedad.
Fue un camino largo y complicado para la franquicia ya que no fue hasta 27 años después, en 1977, cuando acariciaron el sueño de la Primera División. Pero en la final por el ascenso cayeron ante Atlante y todo se derrumbó.
El no poder llegar al máximo circuito fue un golpe tan fuerte que el dueño del equipo decidió, un año después, vender la franquicia, la cual fue fusionada con la de Estudiantes de Querétaro para dar paso al nacimiento de Atletas Campesinos.
EL RENACIMIENTO
En 1981, los Gallos Blancos resurgen, ahora a través de un equipo representante de la Universidad Autónoma de Querétaro que militó en la Segunda División A. Este club, incluso, tuvo la oportunidad de tener como casa el estadio La Corregidora, construido para ser sede del Mundial 86.
Pero en 1988, el empresario José Antonio García, dueño del Atlante, adquiere la franquicia del Tampico Madero y decide mudarla a Querétaro para dar vida a un segundo equipo en la ciudad, pero éste de Primera División, el Querétaro FC.
OTRA VENTA Y MUDANZA
Para inicios de los 90, García vende a los hermanos Vázquez Mellado la franquicia queretana, pero el gusto duraría poco, porque llegaría la mudanza del club unos años después. En 1994, el Querétaro desciende y es vendido. La franquicia se muda a Hermosillo, Sonora.
REGRESO Y LAVADO DE DINERO
En 2002, el futbol de Primera División regresa a Querétaro después de que empresarios, entre los que se encontraban los hermanos Vázquez Mellado, adquieran la franquicia de La Piedad.
Sin embargo, dos años después, la Federación Mexicana de Futbol, en ese entonces con Alberto de la Torre como presidente, detecta la presencia de dinero del narco en dos de sus franquicias: Irapuato y Querétaro.
El organismo decide absorber y desaparecer ambos equipos, reduciendo la Liga de 20 a 18 equipos. El narcotraficante Tirso Martínez, mejor conocido como El Tío o El Futbolista, acusado de ser operador de El Chapo Guzmán en el Bajío, dio cuenta de cómo operaba en los equipos de futbol.
MONTAÑA RUSA
Tras el escándalo, Querétaro vuelve a tener futbol después de que el empresario Juan Antonio Hernández muda su franquicia de Leones Morelos a esta ciudad. El equipo juega en Primera A.
En 2005, Hernández vende el equipo a Axel Bulle compra al Querétaro y, un año después, obtienen su regreso al máximo circuito. El equipo no logra mantenerse en Primera División y regresa el 2007 a la División de Plata, donde juegan dos años antes de volver al máximo circuito, en 2009.
En 2013, Grupo Oceanografía, propiedad de Amado Yañez, compra la franquicia de Jaguares de Chiapas y la lleva a Querétaro. Tras los problemas legales de Yañez que, incluso, lo llevan a la cárcel, en 2014 los Gallos Blancos son comprados por Olegario Vázquez Aldir, de Grupo Imagen.
Para el 2020, Imagen decide vender varios de sus activos, entre ellos, el club Querétaro. El equipo es adquirido por sus actual dueño, Grupo Caliente, propiedad de la familia Hank, también dueña de Tijuana y Dorados.
Hoy, ante la crisis económica, el rumor de que Caliente venderá al equipo para que sea trasladado a la Ciudad de México para revivir al Atlante toman mucha fuerza.