Powerchair Football, el balompié en sillas motorizadas a la conquista de Liga MX
Este deporte, con presencia en 30 países, ya se juega en México. Tigres tiene un equipo en la liga y Santos, Xolos, América y Chivas están cerca de unirse.
El Powerchair Football es un deporte que ha tenido un crecimiento a pasos agigantados alrededor del mundo en los últimos años, convirtiéndose en una opción para divertirse, ejercitarse y competir para personas con capacidades diferentes sin importar su edad o género.
Con presencia en más de 30 países, este deporte llegó a México en 2018 gracias a la visión y altruismo de los regiomontanos Alberto Martínez y Rebeca Garza Buerón. El proyecto de este deporte, que adecua la práctica y reglas del futbol pero a atletas en sillas motorizadas, nació en Monterrey y hoy, además de tener presencia también ya en Saltillo, Coahuila, ya cuenta con el apoyo de un club profesional con la inclusión de un equipo en su liga: los Tigres de la UANL.
“Iniciamos con tres niños. Un amigo nos ayudó con las primeras sillas, nos preguntó de qué trataba, qué se necesitaba y cómo eran los equipos. Las primeras puertas que tocamos fueron las de Rayados y Tigres y fueron éstos últimos los que nos apoyaron, nos dieron cinco sillas a través de su fundación y se convirtieron en el primer club profesional en tener un equipo en nuestra liga”, comentó Rebeca Garza Burón, vicepresidenta de Powerchair Football México, en entrevista con As México.
Powerchair Football, el balompié en sillas motorizadas a la conquista de Liga MX
Actualmente, la liga Powerchair Football México cuenta con 45 jugadores que practican este deporte con las 14 sillas motorizadas con las que, en total, cuentan los organizadores.
“Cada silla tiene cinco velocidades, en el nivel 5, el más rápido, ya juegan los de Tigres, que es una velocidad de 10 kilómetros por hora y no sabes, verlos jugar es como si fuera billar, como se ubican, su estrategia, cómo rebotan los balones.
Además, cada silla con un control joystick que se adapta de acuerdo al problema que tenga cada jugador. Si uno no tiene movilidad en un brazo, se le coloca en el pie, o viceversa, o en donde lo necesite, todas las sillas se adaptan”, explicó Rebeca.
Los equipos de esta liga de futbol en sillas de ruedas motorizadas, de acuerdo a lo que marcan las reglas internacionales impuestas por la Fédération Internationale de Powerchair Football Association (FIPFA), se conforman de acuerdo al grado de discapacidad que tengan los jugadores a fin de que no exista diferencia entre los equipos.
“En este deporte no importa ni la edad ni el género. Tengo dos chicas jugando en Santillo, por ejemplo, y nuestro jugador más pequeño tiene siete años y el mayor 45”, presume orgullosa la vicepresidenta de Powerchair Football México.
Cada equipo de Powerchair Football está compuesto por ocho jugadores, de los cuales cuatro están en cancha: un portero y tres más.
Las sillas motorizadas que se utilizan para este deporte son de un diseño especial y son traídas directamente desde Estados Unidos. De acuerdo a datos de Powerchair Football México, cada una tiene un costo de 10 mil dólares (cerca de 200 mil pesos).
MÁS EQUIPOS DE LIGA MX INTERESADOS
Con el equipo de Tigres, la liga de Powerchair Football México ha logrado, incluso, internacionalizarse jugando partidos en San Antonio y Houston, Texas, en Estados Unidos. En marzo, regresarán a esas tierras para otro encuentro.
Además, hace unas semanas, el club incluyó a los jugadores de su equipo en silla de ruedas en la foto oficial de los planteles de Liga MX y Liga MX Femenil para la temporada Clausura 2020.
Ante este éxito de la alianza con Tigres, los directivos de Powerchair Football México ya han tenido acercamiento con otros clubes de la Liga MX que se han visto interesados en tener un equipo en silla de ruedas.
“Hemos tenido contacto con gente de Santos, Xolos, América y Guadalajara. Esperemos que para este año ya podamos tener a esos equipos en nuestra liga”, aseguró Garza Burón.
Los contactos con los equipos de Liga MX, explicó Rebeca, se han dado tanto de manera personal como por redes sociales y son Tijuana y Santos con quienes van más adelantadas las pláticas para unirse a Powerchair Football México.
Por último, más allá del éxito deportivo, el triunfo de Powerchair Football México fue con sus jugadores y familias: “hay papás que me decían que sus hijos ya no sonreían y hoy, jugando aquí, lo hacen. Es una motivación para ellos y sus familias”, concluyó Rebeca.