Jerime Anderson fuerza el partido 7 de las Finales LNBP
22 puntos del base californiano, figura del encuentro, sometieron a los Soles de Mexicali, que no pudieron coronarse. El campeón de la LNBP se definirá el martes.
Era la caravana de coronación de Soles de Mexicali. Y no. La noche de celebración fue tomada por Jerime Anderson, que destapó el champán y echó por abajo el confeti. Hoy no. Fue un capítulo, uno más, de una final excitante de la Liga SiSNova LNBP que vivirá una noche más, y qué maravilla. Será a todo o nada en un séptimo (y épico, a priori) juego en el Auditorio PSF, después de la segunda victoria a domicilio de Fuerza Regia en la serie (53-76), con 22 puntos de Anderson y 50% de triples. Dato contextual: los Soles solo habían perdido dos veces en casa durante toda la temporada. El campeón del baloncesto profesional mexicano lo sabrá hasta el último segundo. Una guerra sin cuartel.
Flowers, con un mate de reversa, estilo Aaron Gordon, paró la sangría, producto del fulgurante inicio de Fuerza Regia (parcial de 0-7 después de tres minutos). El topetazo fue un espejismo. El embrujo de Anderson y Huertas, sendos triples, mantuvieron en adormecidos a los Soles hasta el final del primer parcial (10-22). Los números de la quinteta de Déniz eran tétricos: 16% de triples, 33% de campo y ni un solo punto en segunda oportunidad. Mediada la segunda manga, Daniels lanzó un envió de quarterback al otro extremo, Reyes la devolvió a terreno válido y Valdés retacó para reducir la desventaja a un dígito. Entonces, el duelo entró en el fango: defensas encadenadas, un minuto y medio sin puntos, una falta antideportiva de Cortés y un triple frontal de Reyes que devolvió la vida al cuerpo a Déniz (25-31). La última plegaria de García antes del entreacto fue escupida por el aro; un resumen de la velada que vivían los Soles.
Dos largometrajes de Parker y Valdés avivaron el fuego (33-37), pero Jordan Glynn accionó el extintor con una parábola que firmaría James Harden. Una penetración de Anderson con cierre elegante de pura muñeca bajo el aro encendió las alarmas en el cuartel de Déniz. Máximo déficit: 14 puntos. Los esmeros de Flowers y Daniels encontraron réplica en la granada de Jerime Anderson: 18, dos triples y 100% de doble. Y contando. Cada punto abona a su candidatura para contender por el MVP de las Finales. Y los votos caen en cascada.
Los Soles padecieron el extravío de un pírrico Lucas Martínez (3+7, 1/9 en sus intentos al aro) y Fuerza Regia se regodeó en las virguerías de Anderson (8/9) y la cerrazón de Olmos, quien selló al vacío su pintura con Akindele (nueve rebotes que dejaron en 22 los puntos de Soles en la pintura). El triple esquinado de Mojica en plena transición fue el punto final (53-67) y un preludio al punto de exclamación de Jerime Anderson, autor de otra penetración de libro de texto que abrió de par en par las puertas del Auditorio PSF. Hasta mañana, amigos. Les prometemos que mañana sí habrá desfile. ¿De quién? Imposible saberlo.