El 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad , es un gran día para demostrarle a esa persona especial lo mucho que es para ti. Una forma tierna y que nunca pasará de moda es la fuerza de la palabra, lo profundo de un poema.
Benedetti, Neruda, Sabines… hay un sinfín de grandes autores de los cuales echar mano para conseguir llegar al corazón de quien te enloquece. Aquí te presentamos 7 fragmentos con los que seguramente conseguirás un 10 en este Día de San Valentín.
Los mejores 7 poemas para 14 de febrero 1 | Mario Benedetti - Táctica y estrategia Mi táctica es mirarte aprender como sos quererte como sos
mi táctica es hablarte y escucharte construir con palabras un puente indestructible
mi táctica es quedarme en tu recuerdo no sé cómo ni sé con qué pretexto pero quedarme en vos
mi táctica es ser franco y saber que sos franca y que no nos vendamos simulacros para que entre los dos no haya telón ni abismos
mi estrategia es en cambio más profunda y más simple
mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites.
2 | Pablo Neruda - Soneto XXII Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo, Sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura, En regiones contrarias, en un mediodía quemante, Eras sólo el aroma de los cereales que amo.
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa En Angol, a la luz de la luna de Junio, O eras tú la cintura de aquella guitarra Que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria. En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato. Pero yo ya sabía cómo era. De pronto Mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida: Frente a mis ojos estabas, reinándome y reinas. Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.
3 | Jaime Sabines - Amor mío, mi amor Amor mío, mi amor, amor hallado de pronto en la ostra de la muerte. Quiero comer contigo, estar, amar contigo, quiero tocarte, verte.
Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo los hilos de mi sangre acostumbrada, lo dice este dolor y mis zapatos y mi boca y mi almohada.
Te quiero, amor, amor absurdamente, tontamente, perdido, iluminado, soñando rosas e inventando estrellas y diciéndote adiós yendo a tu lado.
Te quiero desde el poste de la esquina, desde la alfombra de ese cuarto a solas, en las sábanas tibias de tu cuerpo donde se duerme un agua de amapolas.
Cabellera del aire desvelado, río de noche, platanar oscuro, colmena ciega, amor desenterrado,
voy a seguir tus pasos hacia arriba, de tus pies a tu muslo y tu costado.
4 | Alfonsina Storni - Dos palabras Esta noche al oído me has dicho dos palabras Comunes. Dos palabras cansadas De ser dichas. Palabras Que de viejas son nuevas.
Dos palabras tan dulces que la luna que andaba Filtrando entre las ramas Se detuvo en mi boca. Tan dulces dos palabras Que una hormiga pasea por mi cuello y no intento Moverme para echarla.
Tan dulces dos palabras -Que digo sin quererlo- ¡oh, qué bella, la vida! - Tan dulces y tan mansas Que aceites olorosos sobre el cuerpo derraman.
Tan dulces y tan bellas Que nerviosos, mis dedos, Se mueven hacia el cielo imitando tijeras. Oh, mis dedos quisieran Cortar estrellas.
5 | Rubén Darío - Bouquet Un poeta egregio del país de Francia, que con versos áureos alabó el amor, formó un ramo armónico, lleno de elegancia, en su Sinfonía en Blanco Mayor.
Yo por ti formara, Blanca deliciosa, el regalo lírico de un blanco bouquet, con la blanca estrella, con la blanca rosa que en los bellos parques del azul se ve.
Hoy que tú celebras tus bodas de nieve (tus bodas de virgen con el sueño son), todas sus blancuras Primavera llueve sobre la blancura de tu corazón.
Cirios, cirios blancos, blancos, blancos lirios, cuello de los cisnes, margarita en flor, galas de la espuma, ceras de los cirios y estrellas celestes tienen tu color.
Yo, al enviarte versos, de mi vida arranco la flor que te ofrezco, blanco serafín. ¡Mira cómo mancha tu corpiño blanco la más roja rosa que hay en tu jardín!
6 | Octavio Paz - Piedra de sol (Fragmento) Amar es combatir, si dos se besan el mundo cambia, encarnan los deseos, el pensamiento encarna, brotan las alas en las espaldas del esclavo, el mundo es real y tangible, el vino es vino, el pan vuelve a saber, el agua es agua, amar es combatir, es abrir puertas, dejar de ser fantasma con un número a perpetua cadena condenado por un amo sin rostro; el mundo cambia si dos se miran y se reconocen, amar es desnudarse de los nombres: "déjame ser tu puta", son palabras de Eloísa, mas él cedió a las leyes, la tomó por esposa y como premio lo castraron después; mejor el crimen, los amantes suicidas, el incesto de los hermanos como dos espejos enamorados de su semejanza, mejor comer el pan envenenado, el adulterio en lechos de ceniza, los amores feroces, el delirio, su yedra ponzoñosa, el sodomita que lleva por clavel en la solapa un gargajo, mejor ser lapidado en las plazas que dar vuelta a la noria que exprime la substancia de la vida, cambia la eternidad en horas huecas, los minutos en cárceles, el tiempo en monedas de cobre y mierda abstracta.
7 | Rosario Castellanos - En el filo del gozo Entre la muerte y yo he erigido tu cuerpo: que estrelle en ti sus olas funestas sin tocarme y resbale en espuma deshecha y humillada. Cuerpo de amor, de plenitud, de fiesta, palabras que los vientos dispensan como pétalos, campanas delirantes al crepúsculo . Todo lo que la tierra echa a volar en pájaros, todo lo que los lagos atesoran de cielo más el bosque y la piedra y las colmenas. Cuajada de cosechas bailo sobre las eras mientras el tiempo llora por sus guadañas rotas. Venturosa ciudad amurallada, ceñida de milagros, descanso en el recinto de este cuerpo que empieza donde termina el mío.