Julián Quiñones vio la luz tras 10 meses eternos
El colombiano agradeció a todos sus compañeros que lo apoyaron en una de las etapas más difíciles de su carrera al estar alejado de lo que más le apasiona.
Luego de 10 meses fuera del fútbol por una grave lesión en la rodilla, Julián Quiñones reapareció al cien defendiendo la casaca de Tigres. Al minuto 80 del juego del fin de semana pasado ante Chivas, el colombiano de 22 años, ingresó de cambio por Enner Valencia; un momento único, un volver a ver la luz en la Primera División, dicho por él mismo.
“Feliz de poder estar con el equipo, de volver estar en la cancha, para mí es como poder debutar, un día antes no podía dormir, estaba nervioso por mi regreso porque ya era mucho tiempo fuera.
“Todos sabemos que este tipo de lesiones son muy difíciles de volver a retomar el nivel que uno tenía, pero mis compañeros me están dando el apoyo, me están acogiendo otra vez como si estuviera llegando de nuevo a la institución, todos se han comportado de la mejor manera desde que recaí en la lesión, queda seguir trabajando y que las rodillas estén firmes”, afirmó.
Y su regreso casi fue se gestaba de forma triunfal, pero en la acción que tuvo no pudo terminar enviando el balón al fondo de las redes; una pena, confesó.
“Mi idea era entre pararla o darle de primera y cuando elegir ya la pelota la tenía cerca, pero se me escapó esa, ni modo, es el regreso, vamos a trabajar en lo que queda del detalle y ver para adelante”, dijo.
El dorsal 33 del cuadro de la UANL aceptó que en este periodo sin jugar no la pasó nada bien y si no hubiera sido por sus compañeros otra cosa hubiera sido.
“(El momento más difícil) fue cuando me dijeron que tenía el cruzado roto, fue muy duro, no quería decir nada, mi familia siempre ha estado ahí conmigo, pero fue muy duro.
“Ese fue el mes que me costó demasiado, mis compañeros me apoyaban, (Francisco) Meza, quién ya había pasado por ese tipo de lesiones me daba consejos, ahorita regresé de la mejor forma”, concluyó.