¡La pelota siempre a la 20! La historia de Dani Solís, goleadora de Rayadas
En dos años y medio, Daniela ha dejado huella en la institución regiomontana: actualmente se encuentra en la tercera posición de goleo con 28 anotaciones
El 2020 ya está en curso, un año que ilusiona a todos, pero más a Daniela Solís, la atacante de Rayados, quien es una de las más consentidas por parte de la afición.
En entrevista con AS México, la dorsal 20 albiazul sonríe, posa con orgullo con su medalla de campeona y contesta de todo: presente, pasado y futuro; una charla imperdible.
“El 2020 me motiva mucho porque es mi año, mi año para hacer las cosas bien, mejorar lo que no pude hacer la temporada anterior por mi lesión, gracias a Dios ya salí de eso pues no jugué la mitad del torneo.
“(Mi deseo es) tener mayor rendimiento, aportar todo lo que se pueda al equipo, la entrega es una característica que me representa para poder sacar adelante los resultados”, dijo.
La historia de Dani en el balompié es diferente al grueso de sus compañeras: ella no se tuvo que calar en el fútbol varonil, aun así, su carrera estuvo marcada por un camino lleno de disciplina.
“Yo empecé a jugar futbol desde muy pequeña gracias al apoyo de mis papás, siempre me metieron a diferentes deportes y creo que el futbol fue un don (desde) que nací, siempre se me apoyó en todos los aspectos, gracias a Dios estoy donde estoy.
“Allá la formación inicia desde muy pequeña, recuerdo que el uniforme me quedaba hasta los tobillos y yo ahí jugando futbol, algo que realmente me apasionaba, me gustaba y mis padres siempre me apoyaron en ese aspecto, así que, siempre agradecida con ellos”, indicó.
Cada que la goleadora albiazul sale al campo se palpa que lo disfruta siempre viendo por un bien grupal, así como anota, igual reparte la pelota tratando de emular a su ídolo Cuauhtémoc Blanco a quien ya tuvo la oportunidad de conocer hace algunos años.
“Siempre lo voy a decir mi ídolo es Cuauhtémoc Blanco, para mí fue de los mejores jugadores que tuvo México en su tiempo y de todos los tiempos, siempre para mí verlo jugar fue una alegría algo que me motivaba, que era (decir): yo quiero ser como él, hacer las cosas como él.
Tras cinco campañas en el club y 70 duelos a cuestas, Daniela es consciente de que se tiene que comportar a la altura y ser ejemplo para las futuras generaciones, obvio sin dejar de tener el gol en la mira.
“Llevo ya dos años y medio en el equipo, soy de las personas que inició el primer torneo y creo que viene con mucha responsabilidad detrás de lo que es este club con las nuevas generaciones que vienen para ir orientándolas
“Como jugadora ofensiva vives del gol, entonces hay que trabajar todos los días para ir mejorando y aportando algo al equipo”, concluyó.