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El resurgimiento italiano

Ciudad de México

Italia es una potencia futbolística. Cuatro veces campeona del mundo, una Eurocopa y unos Juegos Olímpicos. Es uno de los rivales con los que no te quieres topar en la cancha y es dueña de un estilo y una escuela muy característica. Una filosofía arraigada en su modo de juego, reconocida a nivel mundial. Sin embargo, después de sus grandes éxitos, el 'Calcio' entró en una profunda crisis.

En Alemania 2006, los italianos levantaron la Copa del Mundo después de la tanda de penaltis contra Francia. En la Eurocopa del 2012, la Squadra Azzurra perdió la final contra España, en un partido en el se vieron francamente mal. Aquella fue la última final que Italia disputó. 7 años, es decir, en más de un ciclo mundialista. En Sudáfrica 2010, fueron los peores de su grupo (tras Paraguay, Eslovaquia, Nueva Zelanda e Italia), y en Brasil 2014, la Azzurra tampoco pasó de la fase de grupos, al igual que Inglaterra; ambos situados en el grupo D y superados por Costa Rica y Uruguay. Además, no solo tuvieron mala suerte en la eliminatoria rumbo a Rusia, sino que fue superada estratégicamente por Suecia en el repechaje, equipo que, irónicamente, los eliminó a base de un catenaccio de hierro.

Italia lleva varios años con problemas en la selección. Me atrevo a decir que, después de Alemania 2006 los italianos se sintieron invencibles y dejaron de trabajar. No obstante, este fin de semana clasificaron a la Euro 2020; son de las primeras selecciones en conseguir el boleto, junto con Bélgica, Rusia y Polonia. Los italianos parecen haber recuperado su fútbol y el hambre por demostrar, por regresar a la élite, un lugar del que nunca debieron haber salido.

¿Esta realmente resurgiendo el fútbol italiano? La Euro será la prueba máxima, todo de cara a Catar, el examen final. Estoy convencida que una selección es reflejo de su liga, en especial en Italia, que no es un país exportador de futbolistas; históricamente, se desarrollan localmente. En la Serie A, por primera vez en muchos años, ya no vemos una hegemonía de la Juventus; esto no solo se debe a que el nivel de otros equipos ha crecido, sino que la 'Vieja Señora' concentra sus esfuerzos en ganar la Champions League, su principal objetivo desde hace muchas temporadas.

Una hegemonía tan grande y de tanto tiempo tiene muchas desventajas, pero también tiene el valor de que, cuando hay una meta inalcanzable, la única opción es el trabajo. Y así lo han hecho los equipos italianos. El nivel de la liga ha subido, es cada vez más competitivo y, por ende, más interesante y eso no solo repercute en lo futbolístico, también en lo económico.

Otra variable que ha ayudado a este resurgimiento de la Serie A, y que cada vez veremos más, son los fichajes. Muchos jugadores de calidad han aterrizado en el 'país de la bota' gracias a ciertas medidas fiscales. Antes, un futbolista podía pagar casi el 49% de su sueldo a Hacienda; ahora, a lo mucho, será el 30%. Además, el país limitó el pago anual por derechos de imagen a 100,000 euros. Es decir, independientemente de lo que el jugador gane por sus contratos publicitarios, solo paga esta tarifa plana. Italia se ha convertido en el paraíso fiscal para los futbolistas, lo que la vuelve un mercado muy atractivo, por encima de España e Inglaterra. Esto se convierte en un círculo virtuoso: llegan mejores fichajes, sube el nivel, crece el interés, mayores ingresos que pueden ser utilizados para invertir en el mismo futbol. Es así como se entra en una espiral positiva y de crecimiento.

Los entrenadores han aportado lo suyo. Cada vez hay mejores dirigentes en el banquillo del Calcio. Esto, aunado a buenos resultados en Champions, donde los equipos italianos han vuelto a tener peso y protagonismo, me parece tenemos una fórmula de éxito.

Italia tocó fondo al no clasificar al Mundial de 2018 y ese es el último ingrediente en una crisis para buscar cambios y soluciones. El futbol italiano ha tenido que vivir una revolución y lo ha hecho a nivel de clubes y de liga. Eso tiene repercusión en la Selección, que era la máxima representante de esta crisis. Se han hecho cambios y se ha trabajado en varios frentes. Esa será la receta de éxito para el resurgimiento italiano.