Barcelona-Anadolu, por el último cupo del Final Four de la Euroliga
El último partido de los playoffs definirá una eliminatoria apasionante en Estambul, la única que llegó al máximo. El Barcelona no llega al Final Four desde 2014.
Estambul despedirá una serie de playoffs vibrante entre Barcelona y Anadolu Efes. El botín es invaluable: un pasaje, el último disponible, para el Final Four de la Euroliga 2019 en Vitoria-Gasteiz, al que ya se han apuntado Real Madrid Baloncesto, CSKA Moscow y Fenerbahçe Beko Istanbul. Un asiento no ocupado. Y el centro de mesa es la trofeo de la Euroliga, plateado y con la boca abierta, a forma de pebetero. El partido, que podrás disfrutar en vivo a través de la página de Facebook de AS México el miércoles 1 de mayo de 2019 a partir de las 12:00 horas (solo disponible para usuarios en la República Mexicana), será una batalla de poder a poder, con Tomic y Dunston en duelo por la pintura y Larkin y Heurtel, al frente cada cual de su orquesta.
Ambos equipos están en urgencia histórica. El Barcelona no se codea con la élite Final Four desde 2014 y el Anadolu, desde 2001, el primer año de existencia de la actual marca-nombre de la Euroliga. Partido grande para ambas trincheras. Los antecedentes en Estambul favorecen a los turcos: Anadolu ostenta un récord de 13-4 en el Sinan Erdem Dome y los blaugranas no suelen tener fortuna fuera del Palau: 7-10. En el imaginario permanece el 68-102 que Anadolu endosó en Barcelona en el juego 4 de la serie, varapalo del que se recuperaron los pupilos de Pesic gracias al tiro a media distancia de Kuric, el as bajo la manga que, probablemente, aportará doble dígito desde el banquillo.
Un factor será la capacidad de Dunston para neutralizar a Tomic y defender la zona pintada. De hecho, en las tres derrotas que ha sufrido frente al Anadolu, el Barcelona no ha superado los 70 puntos. Dunston será encargado de instalar los diques a la llave, ante lo cual solo podrá hacer frente la ingeniería de Thomas Heurtel, exjugador del Anadalu, por cierto, y la maquinaria pesada de Tomic, principal benefactor del alto porcentaje de rebotes ofensivos a lo largo de la serie (14.8). Los fundamentos del baloncesto dictan que del dominio del tablero deviene la victoria, siempre y cuando el tiro siga la dinámica. No ha sido el caso para los culés, que no han podido acompañar su fortaleza bajo el aro con la puntería desde el doble (47.7%) y la línea de libres (58.3%).
Y, por supuesto, el factor Heurtel-Larkin, los dos guías del juego, nigromantes, geométricos; los que elevan el baloncesto a la fantasía (los 30 puntos de Larkin en la destrucción del juego 4 permanecen como la actuación premium del curso en la Euroliga). Un partido de mil historias, emociones, y una resolución. La Euroliga empieza y termina aquí.