Shane Larkin prepara la metralla para eliminar al Barcelona
El guardia ofreció un recital el miércoles en el Palau Blaugrana con 30 puntos para apalear al Barcelona 62-108 y colocarse a un partido del Final Four de Vitoria.
El fuego corrió por el Palau Blaugrana. Mientras las ruinas seguían humeantes, Shane Larkin aún blandía el lanzallamas. 68-102, rezaba el marcador. El Barcelona Lassa se destruyó la noche del 24 de abril y no quedó nada de él. Nada por esa noche, claro. El baloncesto es un deporte tan benévolo que ofrece resurrecciones y vendettas dos días después. Será otro partido, que podrás disfrutar en vivo, solo si resides en la República Mexicana a través de la página de Facebook de AS México a partir de las 2 pm, tiempo del centro. Uno en situación de emergencia para uno, y de trámite burocrático para otro. El pasaje al Final Four de Vitoria está escondido entre los escombros.
Larkin fue quien el culpable del incendio en el Palau Blaugrana. Investido de la versión deluxe de Stephen Curry, sumó números surrealistas: 90% de campo, 100% de doble y 80% de triple, 30 puntos y 34 de valoración. Fue Harden en Oakland. Una actuación tan demencial como de reverencia. Con su tiro aceitado, apenas tuvo oportunidad para asistir (2), pero sí dirigió a la orquesta que permitió a todos sus compañeros de la quinteta titular puntuar doble dígito: Moerman (13), Micic (14), Dunston (10) y Simon (11), como acompañamiento, no desentonaron en el majestuoso recital a violín concertino de Larkin; sonata en G mayor en compás de tres. Por sí solo, Larkin redujo a nimiedad la resistencia de Hanga, Tomic y Kuric. Heurtel no encontró su tiro ni la pelota misma (5 turnovers) y Tomic apenas desplegó la muralla en pintura (4 tablas, un registro extrañamente irrisorio para sus antecedentes). Entre la inspiración y la depresión, el resultado fue una zurra de repercusiones psicológicas aún desconocidas.