Chivas venció a Atlas en el Clásico Tapatío de la Liga MX
Alexis Vega fue el héroe de Guadalajara con un triplete de goles ante los 'Zorros' en la jornada 7 del Clausura 2019.
No siempre es sencillo comprender el destino en el futbol. Sobre todo porque el deporte es, muchas veces, tan impredecible como la vida misma. Alexis Vega carga con una presión fuerte: refuerzo costoso con cero anotaciones antes de esta noche. Pero el entrenador de Chivas,José Saturnino no le resta confianza. Y en el escenario más importante, el 7 explota. Triplete que liquida el Clásico Tapatío, 3-0 sobre el Atlas.
Cierto es que si es cosa del destino, habría que felicitarle por escribirlo de forma tan perfecta. La noche del 16 de febrero de 2019 vivirá por siempre en la memoria no solo de Vega, sino en la de millones de aficionados. Los Clásicos han marcado, para bien o para mal, muchas carreras. Alexis tiene ya un lugar en la historia de esta clase de encuentros.
El escenario se dispone, por todos lados, para la gran noche del refuerzo rojiblanco. Por una parte, Chivas entiende el compromiso desde el silbatazo inicial: el cuadro de José Saturnino Cardozo juega un Clásico, con todo lo que eso implica. Garra. Amor propio. Intensidad. Atlas, en cambio, nunca entiende eso. Lo que muestra en los primeros minutos es digno de un interescuadras, como mucho.
Guadalajara asfixia con su presión en ofensiva. Gana confianza con la solidez de su defensa, la mejor del Clausura 2019. Se apropia de la pelota, porque se quiere adueñar de la ciudad. Eso está en disputa. Los Zorros no lo comprenden. El primer aviso llega rápido: tras una triangulación, Alexis Vega entra por derecha y su disparo es desviado por la defensa, al ‘5. No entra, pero gana en seguridad.
El argentino Nicolás Pareja ha llegado a México con un recorrido importante. Hoy es titular en lugar del peruano Anderson Santamaría. Recibe una pelota en salida con todo el tiempo del mundo para tomar una decisión ya no se diga inteligente, sino simplemente con sentido común. Pero aguanta increíblemente. El mundo se le cierra. Carlos Cisneros le aprieta.
Cuando el argentino por fin toca, ya tiene a Cisneros encima. El rojiblanco estira la pierna y toca la pelota. El rebote deja solo a Vega. El arquero José Hernández sale desesperado. Alexis acude con serenidad al encuentro con la pelota. Toca por encima del arquero. El viaje de gloria a las redes. La redonda cruza la línea y el delantero se estrena al ‘8. Gol del Rebaño Sagrado.
El Estadio Akron es una fiesta. La cancha tiene un solo equipo en el campo. En tres cuartos de cancha, Alexis recibe de espalda. Aguanta el empujón de Omar González. Protege el esférico como quien cuida su propio orgullo. Alcanza a tocar hacia Isaac Brizuela. Nuevo empellón. El rojiblanco cae al césped. Pero no reclama. No hay aspaviento alguno. Concentración total para levantarse rápido.
Mientras tanto, el “Conejito” ha comenzado la carrera. Desde el suelo, Vega reacciona a toda velocidad y pica al espacio. Brizuela sirve exacto. Alexis define con un zapatazo potente. Supera a José Hernández. Gol de Chivas. El 2-0, al ‘22.
Para la segunda parte, Atlas es el obligado a despertar. Si ha de morir, que sea de algo: regla máxima de los Clásicos. Está prohibido caer de nada. Pero poco tienen los Zorros para mostrar esta noche. Un tiro libre cobrado desde la derecha es rechazado por la defensa rojiblanca. La bola queda en pies del capitán rojinegro, Juan Pablo Vigón, pero su disparo se escurre por un costado, al ‘58. Era la oportunidad de respirar. La ha desperdiciado.
Chivas, entonces, mete el acelerador para sentenciar. Jesús Molina inicia la jugada hacia Isaac Brizuela. Mete segunda. Acelera y toca atrás. Dieter Villalpando, casi cayendo, le devuelve exacto. Dentro del área, el “Conejito” no se vuelve loco: toca atrás en una gran demostración de inteligencia. Alexis Vega no lo piensa. Zapatazo cruzado. El derechazo supera a Hernández y mueve las redes por tercera vez.
Vega salta la publicidad para celebrar con la barra rojiblanca. Hace con ambas manos la seña que distingue al grupo. El inmueble es un festejo interminable a partir de ese momento. El marcador no se mueve más: 3-0 que quedará grabado en la historia de los Clásicos. Hoy, Alexis es el héroe. Hoy, cobra sentido el tiempo que ha debido esperar para estrenarse. Esta noche ha conocido su destino.