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Ana Guevara se pone al frente del deporte mexicano
A los 41 años, Guevara tomará el mando luego de haber sido campeona mundial de los 400 metros y plata olímpica y de haber estado involucrada en cargos políticos por una década.
El inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador como presidente de México marcará hoy también una nueva era para el deporte mexicano que estará dirigido desde este sábado por la medallista olímpica de atletismo Ana Guevara.
A los 41 años, Guevara tomará el mando del deporte en un momento de madurez, luego de haber sido campeona mundial de los 400 metros planos en 2003 y plata olímpica en esa prueba un año después, y de haber estado involucrada en cargos políticos por casi una década.
"Hace quince años tal vez mi sentimiento y percepción eran estar en la escena como protagonista. Hoy me toca acompañar a los campeones, crearlos y hacer las bases desde la cancha, los barrios y las ciudades", dijo Guevara en entrevista con Efe el pasado mes de agosto, cuando la eligieron como directora de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
Que Ana dirija el deporte en México es un reconocimiento a una de las deportistas más triunfadoras del país en lo que va de siglo, ejemplo de lucha por los derechos de las mujeres, pisoteados en México de manera reiterada como sucedió con ella misma a finales de 2016 cuando fue golpeada por hombres en un altercado de tránsito.
Pese a todo, las mujeres son la cabeza del deporte mexicano, ganadoras de las dos terceras partes de las medallas del país en Juegos Olímpicos a partir de Atenas 2004. Por poner un ejemplo actual, en el fútbol México vive un momento de euforia con la clasificación de su selección a la final del Mundial femenino sub'17 que disputará hoy ante España, en Uruguay.
Hace casi dos años, el fútbol tiene su torneo femenino y hay varias jugadoras en ligas extranjeras, entre ellas la delantera Charlyn Corral quien ganó el 'Pichichi' por ser la mejor goleadora de la pasada temporada de la liga de España.
También en el deporte olímpico hay una miríada de chicas de nivel mundial. Sin embargo el trabajo de Ana no será de comparar hombres con mujeres, sino de crear coincidencias a la hora de manejar presupuestos que en la administración de López Obrador serán menores, y de dar prioridad también al deporte como herramienta para disminuir la obesidad, uno de los males de la sociedad mexicana.
Ana toma la dirección de la Conade luego de que México ganó los Juegos Centroamericanos y del Caribe de este año en Barranquilla. En esa justa se creó una imagen irreal del poderío del deporte mexicano con muchas medallas en pruebas no olímpicas, lo cual deberá ser tomado en cuenta para el primer reto deportivo de los seis años de Obrador, los Juegos Panamericanos de Lima en el verano próximo.
"Debemos generar una integralidad y poner en su dimensión los deportes que no irán a Panamericanos y las medallas que no se van a ganar. Por ejemplo, la natación logró en Barranquilla un histórico de 15 medallas de oro, en los Panamericanos el nivel será superior y todo será distinto", señaló en su momento Guevara, quien reconoce que en Lima será difícil volver a vencer a Cuba y a Colombia.
Una de los principales reclamos de Ana en sus tiempos de atleta estuvo relacionado con un supuesto mal manejo de la Federación de Atletismo, cuyo presidente Antonio Lozano estuvo preso hace un par de años. Ana ha reiterado que no llega con actitud de revanchismo, pero sí exigirá transparencia de las federaciones.
"Invitamos a las federaciones a que se sumen, debemos hacer una metodología correcta para hacer los planes, cumplirlos y no entorpecer los procesos", dijo en referencia a la queja de numerosos deportistas de México porque los obligan a estar en su mejor forma deportiva varias veces al año para ganarse los lugares en el equipo nacional y llegan desgastados a las competencias internacionales.
Hace 15 años la velocista del estado de Sonora corrió los 400 metros planos en 48.89 segundos para convertirse en campeona mundial. Necesitó menos de un minuto para pasar a la posteridad.
Muy diferente será su reto de ahora, más de largo aliento y paciencia para crear alianzas y transformar el deporte en un momento en el que el presidente López Obrador asegura ser el bueno que marcará un antes y un después en la vida de la nación.