El sufrido último partido de Ricardo Ferretti al mando del Tri
Ferreti vivió una ingrata despedida como DT de México. El equipo nunca se repuso del gol tempranero y él pasó del enojo a la resignación.
En la conferencia previa al partido, el 'Tuca' recalcó que los niveles individuales debían subir en este segundo partido y que se encontraba "incómodo con los resultados" de este interinato. Para su despedida apostó por un equipo con 10 nombres nuevos, que debieran ser la base del recambio, pero el plan partió mal y su último partido empezó a convertirse en pesadilla.
Con el tempranero gol de Icardi solo agachó la cabeza, aunque su fastidio era evidente. En los minutos siguientes, se enojó con cada error de sus pupilos y después optó por la resignación. Se mantuvo de pie y silente durante varios pasajes del primer tiempo, hasta que decidió ir a sentarse cuando iban 28 minutos. Diez minutos después volvió a pararse y su semblante y sus gestos demostraban que no le gustaba lo que veía en la cancha.
Seguramente por eso mismo es que en el segundo tiempo cambió a casi la mitad del equipo. Entraron Rodríguez, Alvarado, Gallardo y Mier para intentar cambiar en algo el pobre rendimiento de los primeros 45'. Su actitud no cambió. Mirada baja, minutos iniciales de pie y cerca de la cancha, pero luego otra vez a su asiento. Con el ingreso de Zaldívar volvió a levantarse y su instrucción para el jugador de las Chivas fue clara: meterse arriba y acompañar al solitario Henry Martín.
Los últimos minutos los vivió recluido en su banca y seguramente cuando llegó el segundo gol de Argentina, él ya estaba haciendo su propio balance de un interinato que dejó más dudas que certezas.