¿Qué más le puede salir mal a los Raiders?
Derek Carr ha tenido un pobre desempeño, la línea ofensiva está parchada, la defensa no se le acerca al quarterback, el perímetro es mediocre y, para colmo, el equipo de Jon Gruden se quedó sin Marshawn Lynch
Nadie dijo que sería fácil. Pero cuando los Raiders le dieron 100 millones de dólares a Jon Gruden para que dejara el palco de transmisiones de ESPN y regresara a Oakland, el dueño de la franquicia, Mark Davis, seguramente esperaba mejores resultados.
Los Raiders están 1-5, con el único triunfo sobre los Browns (en un juego que debieron perder, de no ser por los oficiales), y en la semana de descanso deben tratar de arreglar una serie de problemas que van desde el pobre desempeño de Derek Carr y una línea ofensiva parchada, hasta una defensiva que no se le acerca al quarterback y que en nada ayuda a una secundaria mediocre.
Por si fuera poco, Oakland se quedará al menos un mes sin el corredor Marshawn Lynch, quien sufrió una lesión en la ingle.
Las malas decisiones del gerente general Reggie McKenzie no ayudan, por supuesto. El hecho de no haberle encontrado una solución a la situación contractual de Khalil Mack es un pecado que le debería costar el puesto a McKenzie.
Mientras Mack vive una campaña tipo Defensivo del Año en Chicago (5 capturas de quarterback, una intercepción, dos pases defendidos, 4 fumbles forzados y uno recuperado), los Raiders son últimos de la liga con apenas 7 capturas, empatados con Giants y Patriots.
No acercársele a los pasadores sólo ha expuesto a un perímetro que incluye a dos nuevos cornerbacks, Rashaan Melvin y Gareon Conley, quienes fueron forzados a la titularidad luego de que la gerencia general les dio las gracias a los veteranos David Amerson y Sean Smith, como parte de la limpia tras la llegada de Gruden.
La lesión de Donald Penn (ingle) obligó al “Chucky” a usar a dos tackles novatos -Brandon Parker y Kolton Miller- la semana pasada ante los Seattle Seahawks en la derrota 27-3 en el Wembley Stadium, donde Carr fue capturado 6 veces. El guardia de tercer equipo Jon Feliciano también titular.
Carr únicamente tiene 7 pases de touchdown esta campaña, contra 8 intercepciones y su rating de 89.4 lo ubica en la posición 22 entre los pasadores titulares.
Carr ha sido particularmente mediocre en el cuarto periodo, con 3 touchdowns y 3 intercepciones. Oakland perdió en Denver por un punto (19-20) y en Miami por 8 (20-28).
“Los resultados deben mejorar”, dijo Gruden. “Lo sé. [Carr] es la fuerza de este equipo. Vamos a hacer que juegue mejor. Es mi responsabilidad. Lo dije cuando llegué: si no juega mejor, habré fracasado. Este tipo es un buen jugador que puede ser genial. Tenemos que protegerlo mejor para que podamos ver lo que realmente puede hacer. Tenemos que protegerlo mejor, obviamente. Si lo hacemos, creo que mostrará lo que puede hacer”.
Después del descanso, los Raiders enfrentan en las siguientes cuatro semanas a tres de los peores equipos de la liga: Indianapolis, San Francisco y Arizona, pero el cierre será brutal para Gruden y los suyos, con dos juegos ante Kansas City, Baltimore, Pittsburgh y Cincinnati. Sólo el juego en casa contra Denver, el 24 de diciembre, ofrece un respiro.
A menos que suceda un milagro, Oakland tendrá una de las selecciones colegiales más altas en el Draft 2019 y su tope salarial para la siguiente campaña será de 52 millones de dólares, el décimo más alto de la NFL.
McKenzie, o quien esté al frente de la gerencia general, tendrá un mejor panorama y elementos para reforzar el roster, pero Gruden también debe hacer mejor trabajo o no disfrutará por mucho tiempo su estancia en Las Vegas.