Pedro Ramírez Vázquez, el autor intelectual de los JO México 68
A sólo dos años del inicio del evento, el arquitecto fue nombrado presidente del Comité Organizador y comenzó a construir un certamen memorable.
Pedro Ramírez Vázquez fue un arquitecto que trascendió en la historia de nuestro país por la creación de obras representativas de la cultura nacional, como los son los mercados de la Lagunilla, Tepito, Coyoacán, entre otros más, el Museo Nacional de Antropología, la torre de Tlatelolco, el Estadio Azteca y el Cuauhtémoc, además de la Basílica de Guadalupe, por mencionar algunos ejemplos.
El arquitecto fue un pilar importante para que en México se albergaran los Juegos Olímpicos de 1968. Don Pedro fue nombrado como presidente del Comité Organizador por el entonces presidente de la República, Gustavo Díaz Ordaz.
Si bien, Ramírez Vázquez no tenía un acercamiento directo con el deporte, su elección como organizador de los Juegos Olímpicos en México se dio gracias a su trayectoria que lo respaldaba aunado a que en su entorno familiar, dos de sus hermanos tenían cargos importantes en el Gobierno Federal, por lo que se sabía que don Pedro podía tomar las riendas de un evento tan importante, en donde se buscó mostrarle al mundo lo que era México, apoyándose en un arquitecto y diseñador.
El logo de aquellos Juegos, que fue compuesto por letras estilizadas, formadas con líneas contiguas negras y curvas, que inclusive fueron la base del logo para los mundiales de 1970 y 1986. Fue obra del arquitecto Ramírez Vázquez y Eduardo Terrazas, quienes tuvieron un objetivo fundamental para todo este desarrollo en donde inclusive nació la paloma de la paz con motivo de los Juegos Olímpicos, así lo comentó uno de sus hijos: Javier Ramírez Campuzano.
"Decía Ramírez Vázquez que los Juegos Olímpicos representan, como evento deportivo, las hazañas físicas del hombre contemporáneo; como evento cultural, registran su huella a través del tiempo para que así los jóvenes encuentren los rasgos comunes que los unen, para que la juventud sepa apreciar, que se le reúna no sólo para competir y convivir sino además para que vean cómo, todos los aspectos de su época, son susceptibles de aplicarse para mantener viva la esperanza de la paz.
"De ahí vino la paloma de la paz, que es la publicidad al servicio de la paz, en la ciudad estaban mensajes 'todo es posible en la paz', con extraordinarios dibujos de Abel Quezada", dijo Ramírez campuzano para Canal Diseño.
Por otra parte, Pedro Ramírez Vázquez planeó la ruta de la antorcha olímpica, la cual también hizo historia con la aparición de Enriqueta Basilio Sotelo, quien el 12 de octubre de 1968 se convirtió en la primera mujer en llevar la antorcha y encender el pebetero.
Así fue la participación de Pedro Ramírez Vázquez en los Juegos Olímpicos de México 1968, un hombre que tuvo sólo dos años para desarrollar en suelo azteca un evento de primer mundo.
Con información de Pasión W