ENTREVISTA | LUIS NORTON DE MATOS
"En Uniao Madeira, Raúl Gudiño no estaba emocionalmente preparado"
Norton debutó a Raúl Gudiño en Primera División, con el Uniao Madeira. También fue quien sosepechó de él, al insinuar que sus errores habrían amañado partidos. Ahora, la idea ha cambiado.
Luis Norton de Matos (Lisboa, 1953) ha dedicado su carrera de entrenador a moldear el talento joven después de una prolífica carrera como delantero que lo llevó, incluso, a la Selección de Portugal. En la India debió picar piedra. Una aventura que consistió en sembrar la semilla que permita la evolución definitiva del fútbol en el país. Guió los destinos de la primera aparición de la India en un evento FIFA, el Mundial Sub 17 de 2017 del que fueron anfitriones; cayeron en sus tres partidos de fase de grupos frente a Colombia, Estados Unidos y Ghana. Por su forja han desfilado estrellas y promesas como Gonçalo Guedes, Bernardo Silva y Renato Sanches. A su regreso de la India, se estableció en Bélgica, donde brilló como ariete del Standard de Lieja; ahora, encargado de la cantera del Royal Antwerp.
Su radar no dejó pasar a Raúl Gudiño, a quien dirigió e hizo debutar en Primera División cuando ambos coincidieron en el Uniao Madeira, en la temporada 2016-2017. Gudiño recaló en el club cedido desde el Porto. Sin embargo, las actuaciones del guardameta causaron sospechas por sus calamitosos errores. Al final del curso, el conjunto isleño descendió al finalizar en el 17º lugar de la Primeira Liga y Gudiño fue uno de los señalados por la debacle. Incluso, Norton aseguró al diario lusitano Récord que los gazapos de Gudiño debían ser analizados "con lupa". El presidente del Uniao, FIlipe Silva, turnó una investigación por presunto amaño de partidos a la fiscalía portuguesa. Dos años después, Gudiño, ahora en Chivas, disfruta de su primera convocatoria a la Selección Mexicana, y Norton, quien aún valora el talento del arquero, achaca el episodio a la inexperiencia y la presión por evitar el descenso. Atendió a AS desde Bélgica, antes de un entrenamiento con los equipos juveniles del Amberes.
¿Qué prefiere, la vida en Amberes o en la India?
La India fue un proyecto y una experiencia muy interesante. Queríamos desarrollar el fútbol ahí, en un país en el que no tiene mucha presencia. Fue una aventura magnífica con la selección Sub 17. Quizá en unos años, el fútbol de la India pueda convertirse en una potencia. Ahora van muy lejos de Japón, o de Corea, a nivel continental, pero tuvimos una muy buena experiencia.
¿Qué le aportó su experiencia en la India en sus conocimientos como entrenador? ¿Qué aprendió allí sobre la formación de jóvenes talentos, que es su especialidad?
Es un gran desafío cuando tienes a tu cargo a jugadores que no tienen ninguna experiencia competitiva, que no ha enfrentando a un sudamericano o un europeo. Fue una lucha muy grande. Mi idea era que ellos pudieran competir bien, como se probó en el Mundial Sub 17. Este junio, por ejemplo, han jugado con Arabia Saudí, y han ganado (en el campeonato Sub 16 de la AFC). Hay, claramente, un avance en el desarrollo del fútbol en la India. Para un entrenador, es un reto. Hay que monitorear la progresión de cada futbolista. Estoy muy contento de que, hoy en día, el 60% de los jugadores que estuvieron en el Mundial Sub 17 están firmando algún contrato profesional. Es un trabajo que me deja muy satisfecho.
¿Qué diagnóstico hace del fútbol de la India, que es un país con una liga en crecimiento, pero sus selecciones nacionales aún están muy lejos de competir a nivel internacional?
El problema en la India es de cultura y afición. Los jugadores disponen de estructura, logística, preparación y de competición como en Sudamérica y Europa. Tienen acceso a métodos de entrenamiento que permita su desarrollo individual y competitivo, pero si no hay nadie que respalde el trabajo es muy difícil.
¿Cuál es la cualidad más importante que ve en un futbolista para convencerse de que vale la pena darle una oportunidad e impulsar su proceso?
Lo más importante en el futbolista moderno es la velocidad; más que la física, la velocidad de decisiones. Hoy, el jugador tiene que pensar más, tomar decisiones muy rápidas. Y luego hay otros atributos como lo logístico, la inteligencia posicional. Lo más importante es ver al jugador como un ser humano. Esa es la línea hacia la que va el fútbol moderno.
Salió de la India, aquejando problemas de salud y familiares, y volvió a Bélgica, donde jugó profesionalmente. ¿Cómo va su proyecto al frente de las fuerzas básicas del Royal Antwerp? ¿Cuál es su objetivo y su metodología?
Es un trabajo de transición, porque hace dos años no había nadie (encargado de las fuerzas básicas del Antwerp). Hemos organizado el equipo Sub 21, que el último escalón juvenil, el último paso antes del profesionalismo. La mayoría de los jugadores a los que dirijo tienen un límite de edad de 19 años. Es el primer año que estoy trabajando algo más profesional. Queremos nutrir al primer equipo, que milita en la Primera División de Bélgica. También tengo a cargo el equipo Sub 18 para el futuro. Lo más importante es formar a los jugadores que lleguen a la plantilla principal.
Raúl Gudiño, ahora en las Chivas, fue convocado a la Selección Mexicana por primera vez en su carrera. Fue usted quien lo debutó en Primera División, cuando coincidieron en el Uniao Madeira. ¿Qué opinión tiene de él como portero?
Raúl, en Union Madeira, era muy joven. Es un jugador que demostró inmediatamente un gran potencial como guardameta. Es un muy buen portero. Ha entrenado muy bien. Tuvo algunas inseguridades de tres, cuatro partidos, en los que no estuvo a buen nivel. Esto es parte de un proceso de formación. Los guardametas son siempre los jugadores que sufren más cuando cometen un error. También son los más fuertes en cuanto a su actitud pero, cuando cometen errores en competición, tienen una consecuencia directa y nosotros la tuvimos. Raúl, en los partidos de gran responsabilidad, no tuvo, emocionalmente, la fuerza que necesitábamos y que sí podría tener un portero de más experiencia. Seguramente ahora es diferente, porque sus cualidades son muy, muy grandes. Será un guardameta mucho más fuerte. Espero que tenga un buen futuro en México.
Uniao Madeira no pudo salvar la categoría y Gudiño fue uno de los señalados, por sus errores...
Para mí, como entrenador, la experiencia en Uniao Madeira fue un poco negativa porque el último partido que disputamos aquella temporada fue el que consumó nuestro descenso. Y necesitaba, en ese momento, de más experiencia en mis jugadores. Raúl lo pagó con su imagen en los últimos partidos. Una cosa es el colectivo y otra, el individuo. Individualmente, los jugadores tienen la capacidad suficiente para salir adelante. Gudiño tenía 19 años; para un guardameta, es una edad muy pequeña. Los errores te hacen crecer.
Tras el descenso, surgió un escándalo de amaño de partidos en el que Gudiño fue señalado por usted; sus "extrañas actuaciones" causaron sospecha. ¿Hay alguna investigación en curso? ¿Qué ha ocurrido con ello?
No puedo afirmar. No sé qué pasó. Salí del club en cuanto pude, entonces no acompañé mucho lo que pasó después. Lo que sí es que en algunos partidos los errores fueron muy, muy grandes, y tenían consecuencia inmediata en los resultados. Uniao de Madeira tenía 12 partidos para hacer 23 puntos y salvarse del descenso. Y no los hizo. Y cuando ves que Gudiño hace un partido fenomenal contra Benfica, Porto y Sporting, que son los clubes más fuertes de la liga portuguesa, delante de 50,000 personas, sabes que tiene una gran calidad. Ha sido muy extraño. Ves en Internet sus errores y dices ‘no puede ser el guardameta internacional de México’. Hay una gran diferencia entre los errores que tuvo y la calidad que tenía y tiene. Los errores son muy evidentes y tuvieron consecuencia directa en nuestros resultados. Pero no sé. La gestión emocional es muy importante. Lo vi muy nervioso, tenía problemas de alimentación; eso, en el fondo, es un problema nervioso. Fue muy complicado lo que vivió y no puedo afirmar que hubo una colusión.
¿Cómo vivió aquella temporada? ¿Cómo era su relación con Gudiño?
En el mundo del fútbol, cuando sufres un descenso, como entrenador lo pagas muy caro. El equipo no era muy fuerte. Para mí, hubiera sido una gran victoria mantener al equipo en Primera División. La imagen que tenía de Raúl era la de un guardameta muy bueno, pero él estuvo directamente implicado en los malos resultados del equipo. Y ahí no puedo hacer mucho ya. Es un buen muchacho, tuve una buena relación con él. Pero algo que pasó. Y él lo puede explicar mejor. Me gustaría mucho que tuviera éxito en México.
¿Sigue teniendo alguna sospecha de que Gudiño estuvo involucrado?
No particularmente sobre él. Era algo que quizá dramaticé. Hoy lo pienso más frío. Había una gran presión en el club, también. Mucha presión sobre los jugadores. Pudo haber sido un declive emocional, inexperiencia en un momento de máximo estrés. No quiero pensar en que esto (los amaños) pueda suceder en el fútbol. Nunca lo pensé y no creo que un jugador pretenda ganar algo de esa forma.
