Seguimiento a Saúl Álvarez: ¡Canelo de ley!
Con una pelea valiente, inteligente y casi perfecta ante GGG, el mexicano derrotó a Gennady Golovkin y demostró que vale su peso en oro.
Los gritos de apoyo fueron ligeramente ganados por los fans de Saúl Álvarez; el “México, México” y “Canelo, Canelo” se escucharon tres veces más que las siete ocasiones en que la Arena T-Mobile retumbó en favor de Triple G; al final los seguidores del tapatío se llevaron la noche y saltaron de júbilo al ver que dos de los tres jueces también vieron ganar a su peleador (el otro dio empate).
El único juez local, Dave Moretti fue quien vio el pleito empatado, 114-114, mientras que Glenn Feldman de Connecticut y Steve Weisfeld, de New Jersey, decidieron la pelea para el mexicano con sus tarjetas en 115-113
Te podría interesar: Canelo ya es un ídolo: tumba a Golovkin en un duelo épico
A detalle
Pasaban las 10 de la noche en México, cuando GGG ya estaba sobre el ring, Saúl “Canelo” Álvarez entró con las notas de “México lindo y querido”, igual que hace un año y provocó que la Arena T-Mobile explotara en favor del tapatío. Exactamente las 22:30 horas de México, se hizo la presentación, “el hijo de Guadalajara, el orgullo de México, él es Saúl Canelo Aaaaaalvareeeeeez”, que corrió a cargo de Joseph Anthony Martinez, presentador oficial de Golden Boy Promotions.
Después de que el réferi Benjy Esteves Jr. les recordó las reglas, la pelea dio inicio en punto de las 22:15 de la República Mexicana, que disfrutaba la Fiesta de Independencia. El primer golpe de la pelea fue de Golovkin, pero Canelo respondió con la misma fórmula, un jab de izquierda, impacto que definió la historia del primer capítulo y puede que de la pelea; GGG pegaba más, pero Álvarez lo hacía con más fuerza.
Aún no terminaba el primer round y vino el primer coro de apoyo en favor del boxeador kazajo, “triple G, triple G”. Pero los mexicanos no se quisieron quedar atrás y respondieron con más fuerza, “Canelo, Canelo”, la T-Mobile estaba encendida en ese momento.
El segundo round fue tan bueno como la mayoría de los episodios, yo se lo di en el seguimiento que llevaba en las redes sociales de AS, al Canelo. “Segundo para el mexicano, que responde a una buena izquierda del kazajo con otra zurda maravillosa y dos derechazos impecables”.
El tercero de nuevo fue muy parejo. Canelo demostraba que no le iba a caminar para atrás a Gennady Golovkin. “Qué poder traen los dos”, pensé en ese momento. Parecía que la función podía terminar antes de la ruta larga. El cuatro se lo vi ganar a Golovkin, que metió un uppercut y un gancho de colección. Canelo los resintió, pero terminó respondiendo al final. El mexicano, siempre respondió, siempre fue hacia adelante, después de ser dañado.
Después de un quinto episodio muy parejo, el sexto de nuevo se lo vi ganar al mexicano, quien logró bajarle la velocidad a GGG, con ganchos a la zona hepática. Inteligente y valiente fue la pelea del tapatío. El séptimo también fue para el mexicano y es que habría que recordarle a esos, que no faltan, que siempre hablan de engaños, que esto se gana por mejores golpes, no por más golpes. El octavo fue para el kazajo, que intentó ir adelante y logró dañar a Saúl, quien sin embargo se vio muy bien boxeando con la cintura y eludiendo, para desgastar los ataques agresivos de GGG.
Interesante que después de un buen noveno round para el “Canelo”, seguramente pensando en que tenía buenas posibilidades de terminarlo en el décimo, se persignó al salir de su esquina. Lamentablemente para él, fue el mejor round de Gennady, quien levantó a todos sus seguidores en la Arena, pues se notó claramente que lastimó a su oponente con un potente upper de derecha.
El mexicano libró el décimo gracias con pura cintura… no, bueno, también con unos enormes huevos, pues hay que estar ahí, en el ring para saber lo que se siente ser conectado por el gran Golovkin. Para mí fue el mejor round, pero ojo, habían pasado al menos cuatro en los que la gente que vino a apoyar al kazajo estaba en silencio, reflejo de que el mexicano imponía condiciones.
El decimoprimero fue de nuevo para GGG y parecía que se le había acabado el gas al Canelo, que tuvo que absorber muchos golpes al permanecer más estático que en el resto de la pelea. Pero se vino el desenlace y quien lo ganó, terminó por llevarse la pelea.
El round final, por muy poco, pero fue para el Canelo, que hizo más por llevárselo y dio los mejores golpes, los más poderosos. Pensé que terminarían dando el empate, de nuevo, pero el resultado final favoreció al mexicano.
Canelo es de verdad, Canelo demostró que ha crecido mucho como boxeador, dio cátedra de manejo de una pelea por campeonato del mundo, ante uno de los mejores púgiles de todos los tiempos. Habrá quién siga viendo cosas raras, cada quién su cuento. El cuento del mexicano, pinta para ser un clásico.