El segundo interinato del 'Tuca' inicia con nuevos bríos para la Selección Mexicana
Después de una Copa del Mundo, vuelta a empezar. La presentación de Ricardo Ferretti, técnico de Tigres, como entrenador interino del Tri, bosquejó una nueva era en la Selección.
Por segunda vez en tres años, Ricardo Ferretti será entrenador de la Selección Mexicana al mismo tiempo que permanece en su cargo al frente de la dirección técnica de los Tigres de la UANL. En 2015, Ferretti emergió para suplir el despido intempestivo de Miguel Herrera, quien había golpeado al narrador Christian Martinoli en el aeropuerto de Filadelfia tras ganar la Copa Oro. El proceso, que había empezado en el repechaje clasificatorio para el Mundial de Brasil 2014 ante Nueva Zelanda, se había roto. Ferretti cubrió la baja para sobrellevar el partido más importante del curso mientras la Federación aguardaba por el deslinde de Juan Carlos Osorio de Sao Paulo: la eliminatoria a un partido contra Estados Unidos para definir al representante de Concacaf en la Copa Confederaciones de Rusia 2017. Y cumplió, con ello y con otros tres encuentros. Es 2018, Osorio ya no está pero ‘El Tuca’ sí. Una vez más.
En conferencia de prensa, celebrada en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Fútbol, el director deportivo del organismo, Guillermo Cantú, presentó el segundo interinato de Ferretti, caracterizado, al menos en discurso, por los bríos de un nuevo comienzo. La plantilla que el técnico brasileño citó para los encuentros amistosos en Estados Unidos frente a Uruguay y la selección local dan muestra del aire reformista de la gestión que durará seis partidos, a repartirse durante el resto de 2018.
Roberto Alvarado, Diego Lainez, Erick Gutiérrez, Hirving Lozano. Todos encabezan la nómina con vista a la próxima evolución del fútbol mexicano: “Es un grupo muy talentoso, joven y con un gran futuro y puede ser utilizado a corto, mediano y largo plazo. Quiero que ellos crean en ellos, crean en su capacidad, tanto individualmente como colectivamente", aseguró Ferretti, quien refrendó su objetivo: dejar un trabajo que retome el próximo entrenador permanente del Tri: “Esta generación tiene un gran futuro. Los que están aquí tendrán que cumplir con este proceso. ¿Por qué están aquí? Porque son gente capaz, con mucha capacidad. Los más maduros vienen con una gran ilusión y con la gran posibilidad de llegar hasta el otro Mundial. Eso ya será decisión de otra persona (...) Quien venga, él decidirá si toma en cuenta este proceso de seis partidos. Yo espero que los muchachos de este proceso logren convencer al que venga. Merecen estar en la siguiente, en la siguiente, y así sucesivamente”, explicó.
Sobre la ausencia de algunos jugadores que militan en el fútbol europeo, como Javier Hernández o Héctor Herrera, Ferretti no cerró la puerta a una futura convocatoria, aunque continuó con su intención renovadora: “El volver a utilizarlos sería pan con lo mismo. No tengo ninguna duda de que van a hacer las cosas bien. Estos muchachos tienen la oportunidad para enfrentar a lo mejor de lo mejor. No piensen en que ganamos, empatamos o perdemos. Piensen en la evolución de estos muchachos. Si nosotros no arriesgamos esta oportunidad en este momento, estaríamos truncando su posibilidad de evolución. Este es el futuro de nuestra Selección. Tenemos que darles la oportunidad”, explicó el técnico seis veces campeón de Liga MX.
‘Tuca’ también hizo referencia a las críticas que enfrentará al asumir el cargo e hizo referencia al hecho que causó su anterior interinato en 2015: “Al estar sentado aquí recibiré muchas críticas. A lo largo de los años, he aprendido a vivir con las críticas. Las tomo por quién las hace, por qué las hace y cómo las hace. Y si voy a contestar cada crítica que me hagan, yo creo me voy a volver loco, porque estoy aquí para hacer mi trabajo. Y lo voy a hacer al 100%. Sé qué va a haber críticas, positivas y negativas. Y no es momento de contestarlas. Si ustedes me critican, lo único que no voy a hacer es tratar de golpear a nadie”, sentenció entre sonrisas al abrir una nueva era en el fútbol mexicano.