Liga Mexicana de Béisbol, dispuesta a cooperar en el programa deportivo de AMLO
Javier Salinas, presidente de la Liga Mexicana de Béisbol, expresó para AS que dichas políticas deportivas ayudarán a que la cultura física en nuestro país tome nuevos bríos.
En entrevista para AS, Javier Salinas, presidente de la Liga Mexicana de Béisbol, habló con relación al programa de deporte publicado hoy por el presidente electo de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien iniciará su mandato a partir del 1 de diciembre 2012.
Salinas expresó que “desea y está dispuesto a ayudar al cumplimiento de las promesas” del próximo Presidente de México desde su puesto en la LMB, pues en su estrategia deportivas hará énfasis sobre el apoyo que recibirá el béisbol. Una de las estrategias del futuro mandatario es abrir más escuelas especializadas en esta disciplina, con miras a la formación de prospectos para grandes ligas.
El béisbol es de los deportes más populares en el país, muestra de ellos es la LMB, liga que cuenta con 16 equipos que cruzan desde Tijuana hasta Cancún y que cuenta con más de 5 millones de fans en estadios y 35 millones de aficionados en todo el país. Es por ello que el ganador de las elecciones presidenciales del pasado 2 de julio ve al ‘Deporte Rey’ como un eje importante en su estrategia deportiva.
El directivo indicó que el nuevo gobierno se muestra serio en su propuesta pues, desde su perspectiva, “las políticas públicas son importantes para el desarrollo del país”. Agregó que considera al deporte como un constructor social, por lo cual se debe procurar a los niños en esta actividad.
Añadió que la política deportiva de López Obrador va más allá del deporte de alto rendimiento, ya que procurará usar el deporte como un elemento que fortalecerá el tejido social y otorgará cohesión al país.
Aplaudió que el gobierno entrante haya anunciado su política del deporte con más de tres meses de anticipación, pues él jamás había visto algo así antes. También dijo que con este anuncio “la cultura física puede tomar nuevos bríos” ya que desde los Juegos Olímpicos de 1968 no existía una política tan clara en este rubro.