JUAN GUTIÉRREZ

Mucha marcha en el 'Super Saturday'

La marcha vino al rescate con dos oros y una plata de María Pérez, Álvaro Martín y Diego García Carrera. El 4x400 cerró por la noche con un bronce.

Juan Gutiérrez
Subdirector de polideportivo. Ha desarrollado toda su carrera en AS desde 1991. Cubrió dos Juegos Olímpicos, siete Mundiales de ciclismo y uno de esquí, 12 veces el Tour y la Vuelta, seis el Giro… En 2007 fue nombrado jefe de Más Deporte, puesto que ocupó hasta 2017, cuando ascendió a subdirector en las áreas de Motor, Baloncesto y Más Deporte.
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Voy a contarles un secretillo. Juanma Bellón, periodista y atleta, enviado especial de As a Berlín, me decía en la noche del viernes que tras esa jornada había notado cierto bajón en la delegación española de los Europeos de atletismo. Algunas bazas de medallas no se habían materializado durante la semana: Bruno Hortelano, Óscar Husillos, Saúl Ordóñez… Y algunas que sí se habían concretado, no lucían el color esperado. A esas alturas, ni los que andaban por allí, ni los que lo seguíamos desde acá, estábamos convencidos de que se pudiera alcanzar el pronóstico de diez medallas. “Todo va a depender del Super Saturday”, me añadió Bellón. Y lo definió así: ‘Super Saturday’. En el golf, ahora que andamos también en pleno PGA Championship, lo llaman el ‘Día del Movimiento’. La esperanza era el sábado.

El movimiento comenzó pronto. La marcha vino al rescate con una mañana histórica: dos oros y una plata. María Pérez, Álvaro Martín y Diego García Carrera. Una andaluza, un extremeño y un madrileño. En la Selección más versátil de siempre, tuvo que ser la disciplina más tradicional del atletismo español, la de los pioneros Jordi Llopart y José Marín, la que relanzara al equipo en los Europeos. En 24 horas, España ha pasado del decimoquinto al octavo puesto del medallero, aunque sería cuarta por número de podios. Cuatro de esas ocho medallas conquistadas hasta el momento son de marcha, con aquella de July Takacs del pasado martes. Una disciplina vieja, pero con nuevos nombres que ofrecen frescura. Igual que ese 4x400 que se colgó el bronce por la noche y que incluso pudo haber sido oro sin el pinchazo de Bruno Hortelano en la última recta. A este país le va la marcha.

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