Ekaterimburgo se despide del Mundial con juego de México
Más de 1,700 kilómetros separan a esta ciudad de la capital Moscú. Lejos en distancia, pero no en entusiasmo durante este certamen mundialista.
Es la ciudad más al Este de la Copa del Mundo. Más de 1,700 kilómetros separan a Ekaterimburgo de la capital Moscú. Lejos en distancia, pero no en entusiasmo. Este es un lugar que tiene su propia forma de gozar la corta pero sustanciosa participación que tendrá en Rusia 2018. Sólo cuatro partidos, todos de primera ronda. El miércoles será el último: México-Suecia.
Por la avenida Lenin, cientos de turistas se detienen a tomarse fotografías en el Río Iset. Este domingo, miles de japoneses caminan por esa importante arteria para dirigirse a la Arena Ekaterimburgo, esa que destaca por sus inusuales tribunas de cabecera, que están literalmente fuera del estadio. Construcciones temporales que se hicieron con el único propósito de alcanzar el mínimo de 35 mil butacas que exige la FIFA.
Y al turista japonés le encanta tomar fotografías. Este domingo no solo deja guardado en la imagen lo que sus ojos ven, sino que también se les pide una y otra vez que posen junto a aficionados rusos. Es que los habitantes de Ekaterimburgo viven la fiesta a su propio modo. Por eso, no es raro ver a rusos con la camiseta de Japón o algunos otros caminar por la calle abrazados de seguidores senegaleses.
El clima de esta ciudad es cálido, como el espíritu de sus habitantes para disfrutar la fiesta del futbol. Su presencia ha sido corta y dentro de poco tiempo comenzarán a desmantelarse las tribunas móviles, las que quedan fuera del estadio en cada cabecera, para ahora sí dejarlo en su capacidad original.
En la cancha de la Arena Ekaterimburgo, Uruguay derrotó a Egipto por 1-0, Francia le pegó por idéntico marcador a Perú y Senegal empató 2-2 con Japón. Sólo un partido más le queda a dicho escenario: México contra Suecia. Para la sede, será el último partido y el Tricolor buscará evitar que para el equipo también lo sea.