Japón empató con Senegal en el Grupo H del Mundial 2018
La selección japonesa igualó con los africanos en un emocionante duelo que vio el primer gol de un jugador de la Liga MX, de los pies de Keisuke Honda.
En la Arena Ekaterimburgo, la música de Senegal no para a lo largo del partido. Y no se trata de un sentido figurado: literalmente la batucada se escucha durante 90 minutos. Sólo hay en un momento el que su sonido se ve opacado. Palidece hasta casi desaparecer. El gol de Keisuke Honda, que rescata el 2-2 para Japón.
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Sólo entonces, el grito de gol de los aficionados japoneses, amplia mayoría en este inmueble, logra que palidezca la batucada. Al ‘78, Honda, un conocido del futbol mexicano tras su paso de un año por el Pachuca, rescata a su equipo, con apenas seis minutos dentro del terreno de juego. Solo así deja de escucharse. Pero es un instante nada más. Después, la música continúa como desde el silbatazo inicial.
Ambas escuadras llegan a Ekaterimburgo tras victorias en su primer encuentro. Otro buen resultado acerca a cualquiera de los dos a los Octavos de Final de la Copa del Mundo. Senegal parece decidido a dar ese paso. El centro por derecha de Moussa Wague, no es bien despejado por la defensa nipona. A segundo poste, Youssouf Sabaly controla y dispara con potencia. El arquero decide meterle los puños. Estrella la redonda en Sadio Mane y el rebote termina en las redes. Los goles accidentales también van al marcador. Los africanos se ponen adelante al ‘11.
La respuesta de Japón llega en la misma primera parte. Controla Yuto Nagamoto y cuando intenta hacer que progrese la jugada, su compañero Takashi Inui le quita la redonda. Parece que eso apagará el peligro. Pero ocurre lo contrario: Inui remata con extraordinaria colocación. Encuentra el poste más lejano con un disparo raso. Gol asiático. Es el 1-1, al ‘34.
Para la segunda parte, Japón sale decidido a buscar la victoria que lo ponga con un pie en Octavos de Final de la Copa del Mundo. Y los avisos van cargados de peligro. Primero, un doble cabezazo que culmina Yuya Osako, pero el arquero ataja, al ‘46. Y después, tras una gran jugada colectiva, Takashi Inui estrella la redonda en el travesaño, al ‘64.
El cuadro asiático vive sus mejores momentos. Pero el futbol tiene una regla no escrita: de nada sirve dominar, si no se refleja en el marcador. Youssouf Sabaly da un giro dentro del área con el que se quita la marca de encima. Su centro es tocado por Mbaye Niang y la bola se sigue de largo. A segundo poste, Moussa Wague remata con potencia. A las redes. Gol de Senegal, al ‘71.
Un minuto después, desde la banca viene la respuesta: Keisuke Honda ingresa al terreno de juego. Japón quiere responder. Y lo hace. Mal rechace por parte de la defensa. Takashi Inui, un dolor de cabeza constante para la defensa africana, mete de nuevo la bola a zona peligrosa. A segundo poste, el ex jugador del Pachuca aparece en el momento exacto para empujar el 2-2, al ‘78.
El marcador ya no se mueve en la Arena Ekaterimburgo. Los aficionados despiden con aplausos a los equipos, tras un entretenido empate 2-2. Y la batucada de Senegal sigue ahí, llenando la atmósfera del lugar con su inconfundible sonido.