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ALEMANIA 0-1 MÉXICO

1x1 de México: Partidazo histórico del equipo de Osorio

El agresivo once inicial de Osorio rindió frutos desde el primer minuto. Sacrficio, buen criterio, concentración; notas altísimas en todos los jugadores.

MéxicoActualizado a
1x1 de México: Partidazo histórico del equipo de Osorio
José MéndezEFE

La histórica victoria de México sobre Alemania 0-1, la primera del Tri sobre un campeón del mundo en la historia de la máxima cita del balompié, estuvo cimentada en un notable desempeño del equipo dirigido por Juan Carlos Osorio.

Guillermo Ochoa: Muy seguro bajo palos. Detuvo todo lo que le llegó, tan díficil como fácil. No dio rebotes pese al bombardeo de los últimos minutos. Transmitió seguridad desde la portería y, con él, México pudo desplegarse mejor sobre el campo. Su mejor atajada fue a un tiro libre de Kroos después del gol de Lozano (3/3).

Hugo Ayala: Sobrio. No cometió fallos y siempre estuvo atento para las coberturas de los balones filtrados alemanes. Pese a las dudas, por inclusión a razón de las ausencias de Reyes y Araujo, cumplió con disciplina. (2/2).

Carlos Salcedo: El guardián del equipo mexicano. No solo siempre resolvió con atino los ataques alemanes, con buenos rechaces y barridas al tiempo, sino que se convirtió en el primer pase de salida del Tri. En sus pies nació el gol de Hirving Lozano (3/3).

Héctor Moreno: Partidazo del jugador de la Real Sociedad. El líder de la zaga Tricolor, heredero de las glorias de Rafael Márquez. Disciplinado, estóico, ordenó a la defensa en la primera mitad y soportó el asedio en la segunda. Un mariscal. (3/3).

Jesús Gallardo: El más cuestionado del once inicial de México cuajó un partido destacable pese a no jugar en su posición natural. En el primer tiempo, marcó de cerca a Özil con éxito. En el segundo, acompañó los contragolpes del Tri e inclusó llegó a línea de fondo en dos ocasiones. (2/3).

Andrés Guardado: Más callado que el resto de sus compañeros, siempre supo acompañarse en el centro del campo y se asoció con Héctor Herrera para romper línea y lanzar los contragolpes. Desapareció en la segunda mitad, víctima del replanteamiento de Osorio (2/3).

Héctor Herrera: Acaso, el partido de su vida. Un virtuoso en el centro del campo que dirigió, junto a Vela, la orquesta verde en la primera mitad. Bicicletas, tiros a distancia, pases al espacio. Todo el repertorio desplegó el jugador del Porto en un encuentro para el recuerdo. (3/3).

Miguel Layún: El comodín de Osorio, por su polifuncionalidad, tuvo altos y bajos bastante pronunciados. Cuando debió hacer frente a los ataques alemanes, defendió sin atino. No obstante, en ofensiva, fue un dolor de cabeza para Löw. Fue el mayor protagonista del ataque mexicano en el segundo tiempo con sus fulgurantes contragolpes. (3/3)

Hirving Lozano: La rompió. Alemania entera soñará con él y, desde ahora, ya es objeto de deseo de media Europa. Hizo suya la banda izquierda a placer, hizo lo que quiso con Kimmich, y dejó sentado a Özil para marcar uno de los goles más importantes en la historia del fútbol mexicano. Osorio lo sacó del campo al 66'. (3/3).

Carlos Vela: Como en sus mejores noches. Torturó a la zaga germana con su velocidad, buen tacto, y manejo de tiempos. Todos los ataques mexicanos llevarons su sello. Su recital terminó pronto, pues Osorio lo llamó a filas al 55'. Antes, pudo anotar el segundo, pero Chicharito no le dio un buen pase (3/3).

Javier Hernández: El menos brillante de todos, aunque su partido no fue una catástrofe. Tuvo dos mano-a-mano en las que no pudo conducir la pelota al destino final y terminó perdiéndola en su ingreso al área. Sin embargo, compensó con sacrificio. (1/3).

Edson Álvarez: Suplió a Vela y, desde su posición, resolvió correctamente. Dos barridas providenciales salvaron al Tri in-extremis. (2/3).

Raúl Jiménez: Aportó presión y presencia en ofensiva en un momento en el que México se refugió. (1/3).

Rafael Márquez: Histórico. No sólo se convirtió en el tercer jugador en la historia del fútbol en jugar en cinco Copas del Mundo, sino que dio tranquilidad al Tri en un momento delicado, en pleno embate teutón. Soportó la pelota, dio aire y lanzó varios contragolpes. El toque está intacto, aunque las piernas apenas den. (2/3).

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