Bitácora día 3: Cuando las cosas no salen, ni salgas

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Bitácora día 3: Cuando las cosas no salen, ni salgas

Mundial 2018

Bitácora día 3: Cuando las cosas no salen, ni salgas

México perdió ante Dinamarca en su último amistoso previo al Mundial de Rusia 2018. El siguiente compromiso del 'Tri' será ante Alemania, equipo campeón del mundo.

Bitácora día 3

LA COSA ARRANCÓ MAL…

La cosa comenzaba mal cuando el food truck de tacos, fuera del Brondby Stadium, era atendido por un chileno (nada contra ustedes Rivas e Iturra, saben que los quiero). Luego, a una hora y media del arranque del juego del Tri ante Dinamarca, fui a saludar al doctor García y me topé con Zague (a quién conozco desde que corría como gacela y marcaba grandes goles, jugando con un sola pierna para el América), quien me recibió con una jeta del tamaño de Copenhague, por unos tuits que ya habíamos acordado superar, de hace ¡¡año y medio!! En fin, no conforme con eso, vi llegar a un “Perro” Bermúdez quien se acercó a saludar (amable y alegre como siempre) con lágrimas en los ojos, de esas que se te salen solas cuando mueres de cansancio; me platicó que llevaba sin dormir casi dos días y se notaba preocupado porque la Copa aún no arranca y ya las estaba entregando (aguas amigos de Televisa Deportes, cuídenme mucho a la leyenda). Entre tanto, antes de comenzar la previa del juego con los amigos de Televisa Radio, me di a la tarea de investigar un rumor que colocaba a Héctor Herrera fuera del Tri debido a serias diferencias con sus compañeros; la nota resultó errada, por fortuna de la Selección a la que solamente eso le faltaría. Pero me llamó la atención, pues la dio uno de los reporteros que mejor manejan el entorno del “equipo de todos” y a quien aprovecho para enviarle un abrazo, pues a todos nos pueden cruzar.

En fin, el juego apenas comenzaba y yo ya estaba que no me calentaba ni el sol, que en estos días se mete a eso de las 10:30 de la noche y pega con ganas, pues en Toulon, nuestras esperanzas tricolores eran remontadas por la selección inglesa y quedaban en segundo lugar del torneo.

Con ese previo del partido del seleccionado mayor ante Dinamarca, ¿qué podía esperar de los de Juan Carlos Osorio?, seguramente nada bueno. Aunque, me gustó mucho Memo Ochoa, dicho sea de paso.

YA EN EL JUEGO

Mientras en la tribuna los Roligans, o barra de apoyo danesa, apenas calentaba garganta con el himno y primeros cánticos en favor de los locales, en el campo Héctor Moreno perdía un balón sencillo (aunque no para un jugador que está recuperándose de una lesión) y de no ser por una providencial cobertura de Carlos Salcedo, a los cinco minutos de iniciado el partido ya hubiéramos ido abajo. Así nos pasó, por errores de toda la zaga, dos veces más, oportunidades que Ochoa sacó, mostrando que es uno de los que sí llegará en gran forma a la Copa Mundial.

El primer tiempo lo salvamos de milagro, sin crear una sola posibilidad de peligro; de hecho, la primera ocasión en la que Kasper Schmeichel tuvo que recostarse (no lanzarse, sólo recostarse) para atajar un balón, fue por un disparo lejano de Oribe 'El llanero solitario' Peralta, a los 42 minutos de la primera mitad.

Pero no hay problema, al final del partido, Juan Carlos Osorio explicó que todas las selecciones tienen sus problemas y que el juego de este sábado se perdió por "detallitos" que habrán de corregir (o como el dice, de “correjir”) a tiempo.

Esos detalles generaron cinco llegadas de gol por parte de los daneses, que aprovecharon para anotarnos. Primero, un golazo de Yurari Poulsen (que se llevó a Jesús Gallardo como en la cáscara de la escuela) y luego, un gol más (de Christian Eriksen) en jugada de saque de banda, justamente por la misma banda izquierda del equipo mexicano que defendía… sí, el propio Gallardo, que habría que aclarar que no es el único culpable, sino el creativo entrenador que no acaba de darse cuenta que uno de esos "detallitos" viene desde la banca: colocar a cada uno en su lugar.

De nuestra parte les generamos uno, del Chicharito, quien entró en lugar de Oribe y que estrelló un remate en el poste izquierdo de Schmeichel, cuando el partido ya estaba 2-0.

Esos son los pequeños detalles, sin contar que jugamos con uno menos más de 50 minutos, pues Giovanni dos Santos no está para jugar a estos niveles y menos como extremo izquierdo.

Yo siempre les digo, no le quiero jugar al entrenador, para eso se estudia mucho, pero cuando hasta uno se da cuenta de esos “detallitos”, pues sí llama la atención que los grandes expertos no se ocupen de corregirlos (o como se le antoje escribirlo a Osorio).

 ADIÓS DINAMARCA

Pero no todo está escrito, México suele recuperarse de estos escenarios desastrosos, jugar bien por obra del espíritu del Santo (o como lo diga Osorio) y ¿por qué no?, al fin es solamente futbol. Aferrarnos a soñar con que el próximo domingo se le gana a los actuales campeones del mundo en Moscú, ciudad a la que viajaremos la tarde de este domingo para alistar la base de AS.com en tierras mundialistas. Gracias a los daneses por su inmejorable trato, ahí les encargo bajar sus precios para poderlos visitar más adelante, pues son un país muy caro (mucho para los mexicanos). De hecho salgo con los viáticos muy gastados, dos goles en contra y la cara de enojo de Zague en la mente. Eso último prometo arreglarlo antes de que Osorio (o como se diga) se decida entre Diego Reyes o el 'Guti' Gutiérrez.

#NosEscribimosMañana

#RecenPoElTri

#SonSimplesDetallitos

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