En esta ocasión los integrantes del Tri salieron a respaldar a los involucrados en la fiesta. En el momento de gozar del viaje todo resultó demasiado caro.
DALE CON LA FIESTA…
Pasan los días y seguimos (seguiremos) hablando de la fiesta (de despedida) de los tricolores. Este viernes, tempranito en la cancha de prácticas del Brondby, durante la conferencia de prensa ofrecida por el técnico colombiano, Juan Carlos Osorio, y el segundo capitán, Andrés Guardado, se les pidió su opinión sobre el incidente; el jugador del Betis dijo que, “como personas tenemos derecho a hacer con nuestras vidas lo que queramos, en nuestros tiempos libres” y Osorio agregó que “estaba consciente de la reunión” y que le da gusto que Héctor Herrera arreglara los problemas familiares que tuvo tras conocerse la mencionada “reunión”.
En fin, esta bitácora no es para hablar de noticias y menos de esa clase, solo que a tantos kilómetros de distancia de nuestros hogares, pensé que aveces los jugadores del Tri se boicotean, se traicionan ellos mismos, pues en el fondo no creen en lo que repiten tanto, eso de que jugarán (este viernes lo dijeron de nuevo) siete partidos en el Mundial de Rusia.
Me explico de otra manera; si son de los míos y les gusta The Big Bang Theory, me entenderán con un capítulo. Todos saben que Leonard se casó con Penny, pero de inmediato pone en riesgo su matrimonio por expresar una supuesta infidelidad, aunque luego alcanza a comprender que exageró las cosas pues realmente lo que buscaba era un pretexto para boicotearse, pues en el fondo no creía que un nerd como él pudiera ser capaz de estar con una mujer tan bonita como Penny. ¿Les quedó claro? El Tri sabe o siente que no tienen una oportunidad real de pelear por la Copa del Mundo y luego entonces aparecen estas desenfrenadas pachangas sin ningún cuidado, para anunciarle al mundo, “somos mexicanos y como no podemos ganar, al menos la pasaremos más que bien”. En fin, ojalá que como Leonard se den cuenta a tiempo y luchen por Penny!!!
Y HABLANDO DE HISTORIAS…
Después de la conferencia de prensa y la parte del entrenamiento que nos dejaron ver, me fui con Cesar Huerta (enviado de AS.com e hijo de mi veterano amigo Héctor Huerta) y el querido Sopitas, ex compañero en dos Mundiales, a buscar dónde almorzar. Llegamos a Torvehallerne, un mercado de comida (Tipo el Mercado Roma, en la Ciudad de México o el de San Ildefonso, en Madrid), en el centro de Copenhague. Resultó muy rico (sobre todo el café del final), aunque como todo por acá… muy caro.
De ahí cada uno tomó por su lado y yo decidí caminar (y sacarme la selfie necesaria) por el Puerto de Copenhague, para conocer la famosa estatua de La Sirenita. Luego me enteré que en el trabajo del escultor Edvard Eriksen, posaron (como en fiesta del Tri) no una sino dos modelos. Les cuento. La obra, llamada Den lille havfrue, fue encargada por Carl Jacobsen, hijo del fundador de la fabrica de cerveza danesa Carlsberg (que dicho sea de paso está riquísima); el cervecero quiso homenajear a Ellen Price estrella del Ballet Real Danesa, famosa por su presentación basada en el cuento de La Sirenita, de Hans Christian Andersen. Bueno, resulta que la bailarina accedió a que el escultor modelara su rostro, pero no el cuerpo, pues no estaba dispuesta a despojarse de la ropa. Por ello, tuvo que ser la esposa de Jacobsen, el empresario chelero, quien apoyara el término la obra.
También me platicaron que el mayor referente turístico de Copenhague ha sido constantemente atacado por vándalos y manifestantes; con los años le han puesto una sábana blanca del Ku Klux Klan, una burka, la pintaron de rojo y de blanco, le colocaron un consolador, le cortaron la cabeza en dos ocasiones, el brazo derecho en otra e incluso la dinamitaron. ¿Qué tal historias que hay detrás de esta estatua que fue colocada el 23 de agosto de 1913?
LAS BICLAS
Copenhague es una de las capitales mundiales de la bicicleta; hay más bicis que habitantes y el doble de estos aparatos que de autos; las vialidades están planeadas para que circulen los ciclistas con total seguridad. Pero contra lo que pudieras pensar, como habitante de uno de los países más caóticos (y lamentablemente corruptos del mundo), México, acá también sopla el viento y el año pasado se robaron más de 18 mil bicicletas, pues el mercado negro de estos vehículos ha crecido mucho. Sí, sí, todos los países desde el más hermoso que es México, hasta Dinamarca, tienen sus problemas de seguridad. Por cierto, espero que este sábado me de tiempo de rentar una bicicleta y aunque estoy lejos del centro de la ciudad, espero aguantar sin problema los 40 minutos que me separan de la zona. ¡Qué fue del Gómez de otros Mundiales que salía a correr casi todos los días!
Hasta mañana.