100 historias de la Copa del Mundo | 88
Borgetti y el mejor gol de cabeza en un Mundial: Frente a Buffon
En 2002 el delantero mexicano sorprendió a uno de los mejores arqueros del mundo con un remate ‘imposible’ que quedó inmortalizado en el corazón de los mexicanos.
Minuto 34, tercer partido de la Fase Grupos de la Copa del Mundo Corea-Japón 2002. México e Italia empatan sin goles, pero el representativo azteca domina el encuentro ante una consternada Selección italiana.
17 toques ininterrumpidos marcaron una de las mejores jugadas colectivas de todos los tiempos en las Copas del Mundo. Todo comenzó con una barrida de Salvador Carmona frente a ‘Pippo’ Inzaghi y ahí el representativo mexicano saldría con el balón controlado.
Cuauhtémoc Blanco, Ramón Morales y el Cabrito Arellano paseaban el balón en una especie de ‘anestesia’ sobre los italianos, quienes eran simples espectadores del juego de conjunto de los dirigidos por Javier ‘El Vasco’ Aguirre.
Arellano se encontraba sometido a una marca doble de los italianos, por lo que decidió pasar el balón al medio campo con Cuauhtémoc. El ‘Cuau’ trasladó la esférica con ‘Ramoncito’ y éste la devolvió al 10 mexicano. Entonces llegaría lo impensado…
Con su inigualable visión de campo y lucidez mental, Cuauhtémoc no lo pensó dos veces y filtró un balón por aire a Borgetti, quien casi por instinto se movió justo a donde el balón caería. Con todo y marca personal, Borgetti se elevó, ganó por aire y remató el balón con un movimiento poco ortodoxo pero efectivo.
De espaldas al marco, el apodado ‘Zorro del Desierto’ giró el cuello con una técnica envidiable, sorprendiendo a Gianluigi Buffon, quien simplemente fue un espectador en primera fila ante la proeza del mexicano. El balón entró como una especie de parábola con efecto descendente y agarró en el camino a ‘Gigi’.
“Yo le marco el pase a Cuauhtémoc para tratar de terminar la jugada, y cabecear era la mejor opción que tenía, porque la otra era tratar de bajar el balón y dar la media vuelta, pero bueno, rematé y el balón con la inercia que traía hace un poco de curva y Buffon no se esperaba el remate. De inmediato salí corriendo en el festejo y se me puso la piel chinita”, recordó el histórico delantero en entrevista con ESPN.
Aquel encuentro México e Italia empataron a un tanto debido al gol de Francesco Totti de último minuto, pero el golazo de Borgetti quedó, sin duda, entre uno de los mejores de cabeza en la historia de los Mundiales y de los más bonitos que alguien pudo marcarle a Buffon.