Peláez, cuando fue abanderado: “Me sentí más cerca de mi sueño”
El exdelantero de la Selección Mexicana recordó sus sentimientos al recibir el Lábaro Patrio de manos de Ernesto Zedillo, previo a Francia 1998.
A Ricardo Peláez le llegó el momento cumbre de su carrera futbolística en 1998. El ex delantero de la Selección Mexicana recuerda que el 30 de abril de ese año comenzó a cumplir su gran sueño en este deporte: jugar un Mundial y meter gol en el certamen.
Su lugar aún no estaba seguro para Francia 1998, porque el entrenador del Tricolor, Manuel Lapuente, debía descartar a dos jugadores, y Peláez tenía en su mente el recuerdo de 1994, cuando quedó fuera de la lista definitiva tras una feroz competencia con delanteros como Luis Flores, Hugo Sánchez, Carlos Hermosillo, Luis García, Luis Miguel Salvador o Daniel Guzmán.
Sin embargo, aquel 30 de abril se celebró la ceremonia de abanderamiento del representativo nacional y ahí estaba Ricardo Peláez, para recibir la bandera de parte del entonces Presidente de la República, Ernesto Zedillo, y comenzar a sentirse más cerca de su sueño.
“Me ilusionó más, me comprometió más. En ese momento todavía iban a dar de baja a dos jugadores, pero me sentí con compromiso y más cerca. Es algo que no voy a olvidar nunca, tengo una foto enorme de ese momento en mi oficina”, declara para AS México, un Ricardo Peláez conmovido por el recuerdo.
Ya en la Copa del Mundo de Francia, a Peláez Linares le tocó entrar de cambio para el segundo tiempo de un partido en el cual México perdía contra Corea del Sur por la mínima diferencia. El atacante del combinado empató el marcador al minuto 50, y en ese momento su sueño estaba cumplido.
“Cuando entré de cambio contra Corea, cumplí mi sueño, que era jugar un Mundial y meter un gol. Con cinco minutos en la cancha, ya había anotado”, relata antes de confesar que su sueño era muy corto y mandar un mensaje a las nuevas generaciones: pensar en cumbres más altas.
“A veces te quedan cortas las metas. Mi meta debió haber sido jugar tres mundiales, y no sólo anotar un gol sino cinco”, acepta.
“No te debes conformar con metas cortas en la cabeza. Hay que soñar con jugar muchos mundiales, meter muchos goles. Son temas de perseverancia, mentalidad, lucha, compromiso, valores que hacen falta para cumplir objetivos”, finaliza.