100 HISTORIAS DE LAS COPAS DEL MUNDO | 83
El día que Brasil adoptó a un perro para ganar el Mundial
En 1962, Jimmy Greaves capturó al canino que posteriormente se convirtió en el amuleto para que la Verdeamarella se coronara.
Las cábalas cobraron popularidad en el fútbol en las últimas décadas, sin embargo, éstas existen de toda la vida, siendo que la mayoría se llevan a cabo previo al encuentro con completa planeación, pero hay otras que se dan de improviso pero eso no deja de ser “efectivo” para quienes creen en ellas; así le sucedió a la selección de Brasil que en pleno partido adoptó un amuleto que lo llevó a ganar el Mundial de Chile 62.
La justa en tierras andinas contó con una escuadra carioca que venía de conquistar Suecia en 1958 y que buscaba ser la segunda nación bicampeona (la otra era Italia). Dicho conjunto verdeamarela que comandaba Aymore Moreira tenía a talentos como Garrincha, Didi, Zito, Pelé; entre otros.
Como era de esperarse, Brasil avanzó sin problemas a las fases eliminatorias porque derrotó a México (2-0) y España (2-1), además que empató a ceros con Checoslovaquia. Con el pase a los Cuartos de Final, el siguiente rival fue Inglaterra.
Fue en el Estadio Sausalito en Viña del Mar que ambas selecciones se midieron, ahí quedó claro de inmediato que la victoria sudamericana se concretaría porque Garrincha y Vavá adelantaron al equipo; siendo que antes del tercero que sellaría el triunfo carioca, se metió un perro al campo; lo llamativo fue que el cuerpo policial no atrapó al can, sino el delantero inglés Jimmy Greaves, el cual se acercó a gatas para no espantar al animal y posteriormente se lo llevó del terreno de juego.
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Toda vez que concluyó el duelo con el 3-1, el cuerpo técnico de Brasil buscó al perro para adoptarlo y utilizarlo como amuleto en el resto del torneo; mismo en el que se encargaron de echar al anfitrión, Chile (4-2) y finalmente repetir la dosis con Checoslovaquia (3-1); de esta forma, el Scratch conquistó su segundo Mundial.