W Deportes
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

100 Historias de la Copa del Mundo | 79

Dinamarca, la sorpresa de México 86 que se apagó pronto

La selección danesa liderada por Michael Laudrup, entonces futbolista de Juventus, aparecía por primera vez en un mundial dejando con la boca abierta a propios y extraños.

México DF
La selección danesa liderada por Michael Laudrup, entonces futbolista de Juventus, aparecía por primera vez en un mundial dejando con la boca abierta a propios y extraños.

Cuando de se trata de historias cenicientas y sorpresas en las puestas, el Mundial de la FIFA es el escenario ideal para admirarlas. Uno de esos casos se desarrollaron en el Mundial de México 86, cuando la debutante en mundiales, Dinamarca, quedó enfrascada en un grupo de dos campeones mundiales, a los cuales pudo derrotar de manera estoica.

La selección liderada por Michael Laudrup, entonces futbolista de la Juventus, era el estandarte de aquel combinado. Sus esperanzas de trascender en aquel Grupo E eran mínimas, pero terminó por vencer a sus tres rivales y como líder de grupo sobre Alemania Federal y Uruguay.

Su debut fue sin mucho brillo ante Escocia, a la cual derrotaron por la mínima en el Estadio La Corregidora gracias al tanto de Elkjær Larsen. Cuatro días más tarde, se midió ante el equipo charrúa que tenía a Enzo Francescoli como su jugador clave. El resultado fue muy contrastante al esperado. Los daneses golearon por 6-1 a los sudamericanos con hat-trick del mismo Larsen, para sus cuatro goles totales en el certamen.

Alemania Federal y Dinamarca se enfrentaron cinco días más tarde para decidir al líder del grupo. Matthaeus, Voeller y compañía no pudieron descifrar el cerrojo que los daneses plantaron y terminaron con derrota por 2-0, marcador que sentenciaba al caballo negro del torneo al terminar la fase de grupos con paso perfecto, con nueve goles a favor y sólo uno en contra.

Cuando llegó el momento para confirmar su estilo, nivel de juego y la etiqueta como selección sorpresa, se cruzaron con España en la etapa de octavos de final. Su suerte ya no fue la misma. Saltó a la cancha de La Corregidora en la gran tarde que sólo Butragueño podía ser figura. Los cuatro goles del buitre y uno más de Goikoetxea acabaron con las ilusiones de la fallida cenicienta, quien se pudo hacer valer en el marcador gracias al solitario gol de Olsen para un revés contundente de 5-1.

Y fue así que los daneses, con la etiqueta camaleónica de pasar de incógnita, a sorpresa, a caballo negro y decepción, se regresaron a casa con una participación que mejoró por muchos los estándares previamente trazados a la competencia. Aquella sólo fue una pequeña muestra de lo que podrían entregar a nivel internacional, la que a la postre se convirtió en Campeona de Europa seis años después.