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La Argentina de Maradona elimina a Italia en 'su casa'

En la semifinal del Mundial de Italia 90', la albiceleste echó a los anfitriones en un Estadio San Paolo con el dilema de apoyar a su Selección o a su héroe.

La Argentina de Maradona elimina a Italia en 'su casa'
Omar Hernández
México Actualizado a

A lo largo de su carrera, Diego Armando Maradona vivió innumerables partidos especiales. Uno de ellos fue el que disputó el 3 de julio de 1990, en la semifinal de la Copa del Mundo de Italia en ese año, en contra de los anfitriones.

La Selección de Argentina se metió al Estadio San Paolo, casa del Nápoles al cual Maradona puso en el mapa futbolístico tras llevarlo a ganar su primer Scudetto en la temporada 1986-87 y su segundo de la historia en la 1989-90.

Contrario a lo que había sucedido en Milán, en donde fue silbado y abucheado durante el primer partido de la fase de grupos ante Camerún, en el escenario napolitano había tifosi confundidos entre apoyar a su Selección Nacional o a su máximo héroe.

En la cancha, la Azzurri se puso al frente en el marcador al minuto 17 con la anotación de Salvatore Schillaci, pero para la segunda mitad Claudio Caniggia igualó la pizarra en el minuto 67, con un tanto de cabeza que llevó la eliminatoria hasta la prórroga y a la definición por penaltis.

Para la tanda de tiros desde los once pasos, el portero albiceleste Sergio Goycochea fue figura al atajar dos penaltis, el primero de ellos se lo detuvo a Roberto Donadoni, con un lance sobre su costado izquierdo para tapar el balón que llevaba dirección de gol.

Entonces, Diego Armando Maradona tiró el cuarto de una serie de disparos argentinos infalibles. Lo cobró con clase, un tiro suave de zurda tras engañar al portero Walter Zenga para dejar el esférico en el fondo de las redes.

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El pase de Argentina a la final del Mundial de Italia 1990 se sentenció cuando Aldo Serena falló un segundo penalti consecutivo para los anfitriones. Otra vez Goycochea tapó el tiro que pretendía colarse por su lado izquierdo para que comenzara el festejo argentino.

Los aplausos que salían desde la tribuna dirigidos hacia el ‘10’ de Argentina confirmaron que el cariño de los seguidores napolitanos hacía el Pelusa estaba intacto. La albiceleste clasificó a su segunda final de la Copa del Mundo de forma consecutiva.

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