Luis Miguel y su lado oscuro, en el capítulo 5 de la serie

Luis Miguel, la serie, sigue avanzando en su narrativa como semana a semana, y este domingo descubrimos que la vida de ‘el Sol’, no todo brillaba con el mismo fulgor de una estrella. Fans, alcohol, drogas, y glamour, son algunos de los elementos que se dejaron ver en el capítulo 5 de la producción de Netflix.

(Alerta de spoiler: A partir de este momento, detalles importantes de la trama serán revelados)

7 cosas que pasaron en este episodio:

Resumen del capítulo

El inicio del capítulo 5 de la serie resume de manera general lo que pasa en los siguientes 50 minutos. Luis Miguel recibe una llamada en su hotel de parte de su asistente advirtiéndole de la presencia de prensa y fans en el lobby del lugar. Justo cuando la cámara se aleja del rostro del 'Sol', se le ve recibiendo sexo oral de parte de una aeromoza en una habitación donde se ven algunas botellas de alcohol.

Sin embargo, ya para cuando ‘LuisMi’ estaba listo para abordar su carro desde una puerta trasera del hotel, diversas fanáticas aparecen y se acercan para abrazarlo, a lo que el cantante responde diciendo “¡Ya, carajo, déjenme!” en una clara muestra de despotismo.

El altercado genera un gran escándalo en la prensa, y su manager, Hugo, decide advertirle de los peligros de la fama. No obstante, ‘Micky’ parece hacer caso omiso, pues posteriormente vuelve a meterse en líos con una fan.

Tras un concierto en Acapulco, el intérprete recibe a sus amigos y algunas modelos en una fiesta en su casa. Ahí, llega Fabiola, una chica con bikini azul que estuvo en el backstage del concierto y alcanzó a colarse hasta el hogar del ‘Sol’.

Después de algunos tragos, Luis Miguel decide seguir la fiesta en un antro, y cuando acude al baño para darse una ducha, es sorprendido por Fabiola a quien besa e invita al lugar al que irá junto a ‘Bobby’ Palazuelos y ‘el Burro’ Van Rankin.

En el camino al ‘Baby O’, Palazuelos y ‘LuisMi’ compiten en carrera por la costera de Acapulco a altas velocidades, terminando todo en un accidente que estuvo cerca de acabar trágicamente. El cantante, que iba en su coche junto a Fabiola y Van Rankin, mando su automóvil directo al mar por no frenar, aunque los tres lograron salir del agua sin mucho problema.

Paralelamente, Rosy Esquivel y su esposo Armando, contador del ‘Sol’, descubren que las finanzas del cantante se encuentran en números rojos por los desfalcos y excesos de Luis Miguel y su padre, y deciden increparlo para buscar solucionarlo. Pero Luis Rey no toma nada bien el cuestionamiento, y decide demandar a Armando por fraude a pesar de que este ha demostrado ser inocente en todas las formas.

Mientras tanto, en el pasado, se muestra a Marcela, mamá de ‘Mickey’, en su trabajo como diseñadora de vestuario de un grupo musical infantil, tal como Rosy lo prometió. Pero, de nueva cuenta, su esposo no toma nada bien sus constantes ausencias y le prohíbe seguir laborando en otra cosa que no sea la propia carrera de su hijo.

De vuelta en 1988, durante la vida adulta de ‘LuisMi’, se siguen mostrando los estragos de su ruptura con Mariana (de la cual no se hace mención en el capítulo), y Rosy y Hugo intentan alejarlo del alcohol, una vez que se a lo largo del episodio se le ve al cantante bebiendo en exceso.

De igual forma, por primera vez en la serie, se da un indicio del consumo de drogas por parte del cantante cuando este le pide a su asistente dejar un poco de cocaína en su casa antes de irse.

El capítulo termina en un enredo de problemas financieros, acusaciones de las fans, y un Luis Miguel sumido en la fiesta y el alcohol, al grado de que Hugo decide dejar de trabajar junto a él al darse cuenta de todo lo que ha perdido en su vida por cuidar del joven intérprete.