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100 HISTORIAS DE LA COPA DEL MUNDO | 60

Garrincha casi no fue al Mundial por tener "botellas y no sesos"

El psicólogo de la selección de Brasil recomendó no llevar a Garrincha al Mundial de Suecia 1958 debido a su bajo nivel intelectual.

México
Garrincha casi no fue al Mundial por tener "botellas y no sesos"
Getty Images

Manuel Francisco dos Santos, mejor conocido como Garrincha, es uno de los máximos exponentes de la historia del futbol brasileño. Sus características físicas particulares así como como su talento dentro del terreno de juego destacaron alrededor del mundo con la verdeamarella en su momento. Sin embargo, su inteligencia estuvo muy cerca de marginarlo como seleccionado de su país previo al Mundial de Suecia 1958.

Garrincha debutó en 1951 con el Botafogo de Brasil y poco a poco comenzó a convertirse en un jugador destacado. Pero no sólo su talento lo hicieron llamar la atención de los espectadores, sino también sus características físicas. Sus pies estaban girados 80 grados hacia dentro, su pierna derecha era 6 cm menos larga que la izquierda y su columna vertebral estaba chueca. Dichas condiciones le hicieron ganar el apodo de ‘El ángel de las piernas torcidas’.

De igual forma, su habilidad lo hizo estar contemplado para ser seleccionado nacional de Brasil para el Mundial de Suecia 1958. Para aquella edición, los sudamericanos contrataron al psicólogo Joao Carvalhais para trabajar junto al plantel el aspecto mental. Una de sus recomendaciones para el entrenador fue expulsar a Garrincha debido a su bajo nivel intelectual.

Según el especialista, el delantero de tenía “botellas en lugar de sesos”, por lo que era altamente recomendable que no asistiera al Mundial. Al enterarse de esto, sus compañeros en Botafogo, Nilton Santos y Didí, decidieron hablar con el psicólogo para que no insistiera en dejar fuera a Mané. Su argumento fue el de “Doctor, Garrincha sabe jugar futbol”.

Al final, ambas partes demostraron tener su parte de razón. Garrincha asistió al Mundial con Brasil y fue parte fundamental para que los cariocas obtuvieran el título de aquella edición así como la siguiente en Chile 1962. Como seleccionado nacional, Mané disputó 60 partidos, de los cuales ganó 52 y sólo perdió uno.

Por otro lado, en aquel Mundial de Suecia quedó demostrado que el psicólogo no estaba tan equivocado con su diagnóstico. Durante su estancia en Europa, Garrincha compró un radio transistor a un precio elevado sin saber que las estaciones que podía capatar eran únicamente las del país escandinavo. Decepcionado de su adquisición, terminó vendiendo el aparato al masajista del equipo por precio mucho menor al que había ocupado para comprarlo en primer lugar.