Real Madrid: porque es el momento
Porque es el momento de hacer olvidar la pérdida del título de Liga y el fracaso de la Copa del Rey. Porque es el momento de demostrar que Zinedine Zidane no es sólo un líder de vestuario que cae bien a sus jugadores, sino muchísimo más: un inmenso entrenador con potentes dotes tácticas. Porque es el momento de callar la boca a los (y las) que llevan ya bastante tiempo anunciando la decadencia futbolística de Cristiano sin más argumentos ni reflexiones que su propia envidia. Porque es el momento de dar escalofríos a los (y las) que, en España como en el resto del mundo, se inventan estúpidas ayudas arbitrales para no tener que admitir que el Madrid fue el mejor club de fútbol del Siglo XX y que es también el mejor en lo que va del Siglo XXI. Porque es el momento de señalar a los (y las) que sólo ven la paja en el ojo ajeno y que nunca se miran en el espejo. Porque es el momento de ridiculizar a los (y las) que menosprecian y faltan al respeto a ciertos jugadores del equipo merengue.
Porque es el momento de disfrutar de las mejores y más intensas horas de una larga y dura temporada. Porque es el momento de admirar la unión absoluta de un grupo de seres humanos (y no de estrellas ricas y famosas) que andan en un mismo camino con la misma ilusión pura que les animaba de pequeños. Porque es un momento único y excepcional de clasificar al Madrid para una tercera final de Champions consecutiva (una barbaridad). Porque es el momento de decir a los (y las) que siempre buscan el lado oscuro de las cosas que la vida es bella. Y blanca. Y luminosa.