Para no echarle de menos
Hay debates que cansan. Y éste en particular me empieza a sacar de quicio. Seguramente porque soy de otro país y he empezado a mamar el madridismo con una edad demasiada avanzada. No puedo entender todas las reacciones de los que han nacido con el escudo en el corazón. Así que no me llega al cerebro esta idea de que Karim Benzema debe ser siempre el culpable de todos los problemas del equipo, de que es muy malo, de que no tiene sangre, de que no marca ni al arco iris, de que todos los delanteros que han pasado por el club blanco desde que él llegó han sido mejores que él… ¿Sigo con el decálogo de reproches? Creo que no hace falta porque cada persona que vive en España y que se interesa un mínimo por el fútbol ya tiene pleno conocimiento del discurso digno de la inquisición que se suele pronunciar en contra de mi compatriota. Sólo queda por culparle de la muerte de Manolete, pero no descarto que eso ocurra antes de que Karim finalice su carrera profesional.
Después de esta pequeña reflexión, me gustaría hacerles unas preguntas. ¿Cuál ha sido el partido reciente más complicado y más peligroso del Madrid? El 1-3 en casa contra la Juve. ¿Y cuántos minutos jugó Benzema en dicho encuentro? Pues cero. Por esta importante razón Cristiano se sintió muy sólo arriba, el equipo de Zidane no fue capaz de aguantar la pelota y le faltó tranquilidad. La frialdad y la visión de juego de Karim no son sustituibles ahora mismo. Privarse de este sofisticado talento es asumir un riesgo demasiado grande. Así que el francés tiene que jugar mañana en Múnich...