Cultivar el talento es el futuro del fútbol
Veinte años después de mi debut con el Barcelona, el fútbol todavía me causa la misma emoción, pasión y alegría que cuando llegué al campo por primera vez. En las entrevistas a menudo me preguntan cómo evolucionará el fútbol; ¿cuál es el futuro del fútbol? Para mí la respuesta es tan simple como emocionante: talento.
El fútbol ha alcanzado un nivel increíble de desarrollo físico. La mayoría de los datos que recibimos a través de los medios de comunicación están relacionados con el rendimiento físico: un jugador ha corrido 12 o incluso 13 kilómetros, se alcanzó una determinada velocidad máxima. Por supuesto, esto es importante. Pero creo que hemos alcanzado un tope de desarrollo físico. El jugador no puede correr más, la intensidad no puede ser más alta, equivale a casi la mitad de un maratón en dos partidos. Creo que el lado del talento, así como el conocimiento técnico y táctico es donde aún podemos mejorar.
Creo que esta puede ser la próxima gran evolución del fútbol. El talento es lo que marca la diferencia en un partido de fútbol. Cada semana sigo partidos de todo el mundo, muchos, probablemente demasiados si le preguntas a mi mujer. En todos los países y en todas las ligas, busco equipos que jueguen fútbol ofensivo y jugadores con talento. Para mí, el factor decisivo no son los jugadores con presencia física, sino aquellos que dan sentido y estructura al juego.
Este verano veremos muchos jugadores que sobresalgan. Espero ver y disfrutar la Copa del Mundo de la FIFA 2018 en Rusia, porque un Mundial es algo realmente increíble. He tenido la buena suerte de jugar en cuatro y el honor de levantar el trofeo en Sudáfrica junto con mis compañeros de equipo. Este año será la primera vez desde que era adolescente que podré vivir una Copa del Mundo como aficionado.
También participaré en Rusia con Generation Amazing, el programa de los organizadores de Qatar 2022 que promueve la inclusión y el desarrollo social a través del fútbol en Qatar y en toda la región. Entre otras actividades, llevaremos a los trabajadores de Qatar al primer partido de la Copa del Mundo en Rusia, mientras continuamos con nuestros esfuerzos para recompensar a aquellos que están ayudando a construir este país.
También es una etapa importante para mi club en Qatar, Al Sadd. Empezamos el tramo final de la temporada con las finales de las dos competiciones de Qatar, la Copa de Qatar y la Copa del Emir, y ya clasificados para la próxima fase de la Liga de Campeones de Asia.
Hace un año logramos una victoria memorable en la final de la Copa del Emir, que tuvo lugar en el estadio Khalifa, la primera sede terminada de Qatar 2022. Nuestra experiencia en Qatar, tanto para mí como para mi familia, está siendo fantástica. Cada día hay más cultura de fútbol a nuestro alrededor, especialmente con Qatar 2022 a solo cuatro años de distancia.
El país está creciendo en general, pero especialmente en términos de fútbol y deporte. Es un placer estar aquí y un encaje perfecto para mí. Aquí tengo tiempo para centrarme en estudiar para ser entrenador y ver distintas metodologías de entrenamiento en Aspire Academy. Creo que estoy en el mejor lugar para crecer como entrenador, pensando ya en mi futuro.
Este mes de abril voy a sacarme el carnet de entrenador en Madrid, y me gustaría expresar mi gratitud a la Federación Española de Fútbol (RFEF) y a mis colegas que participan también en este curso intensivo. Es un placer compartir aula con grandes del fútbol y buenos amigos con quienes he compartido tantos encuentros importantes en el campo a lo largo de los años.
También me gustaría expresar mi agradecimiento a mi club y a las principales autoridades del fútbol en Qatar por acomodar este arreglo, que me permitirá seguir jugando para Al Sadd Club mientras me preparo como entrenador.
En el Barcelona aprendí a ser altruista y empático y a ayudar a los demás. Son valores que he podido poner en práctica en esta región gracias a Generation Amazing, el programa con el que trabajo en Qatar. Hace unos años viajé a Jordania con este programa y conocí a Hadeel y a otras chicas residentes en un campo de refugiados que ahora cuenta con un espacio seguro donde ellas también pueden jugar al fútbol. Me inspira la pasión por el fútbol que veo en esta región. Al final, entrenar es una oportunidad para ayudar a los jóvenes jugadores a alcanzar su máximo potencial en este deporte que todos amamos.